Nueve muertos en un asalto talibán contra una comisaría en Kabul

Otros diez civiles y dos policías resultaron heridos por el ataque contra el centro policial, situado en las cercanías de un concurrido mercado y no lejos del palacio presidencial afgano, agregó Interior en un comunicado.

Interior dijo desconocer cuántos talibanes formaban parte del comando, aunque distintos medios afganos habían afirmado que el ataque fue cometido por cuatro hombres vestidos con uniformes del Ejército, en realidad militantes del movimiento talibán, de los cuales tres murieron en el asalto.

Dos de ellos, según dijo en un primer momento a Efe el portavoz de Interior, Sediq Sediqui, murieron a manos de la policía, y un tercero hizo estallar una carga explosiva que llevaba consigo.
Tras un intenso tiroteo, las fuerzas afganas lograron hacerse con el control de la situación en la zona, que fue acordonada mientras los tenderos echaban el cerrojo a sus establecimientos.

"Aún desconocemos la nacionalidad de los suicidas. El ministerio de Interior condena esta acción de los enemigos de la paz y la estabilidad y hemos iniciado una investigación", afirmó Interior en su comunicado.

Reivindicado por los insurgentes
El ataque fue reivindicado en declaraciones a la agencia afgana AIP por el portavoz insurgente Zabiulá Muyahid, quien afirmó que sus hombres causaron la muerte de un "gran número de policías".

Los asaltos de instituciones oficiales o de seguridad por parte de comandos talibanes son una táctica recurrente de los insurgentes, en su lucha por implantar un régimen extremista islámico y lograr la retirada de las tropas extranjeras desplegadas en el país.

El ataque se ha producido el mismo día que Karzai admitió que Estados Unidos y otros países están manteniendo conversaciones con los talibanes, con vistas a buscar una salida del conflicto afgano.