Eurocopa

Pretoria

Órdago de España

La victoria, la salvación. «La Roja» la buscará con Iniesta, Torres y Villa. Chile, con la duda de Suazo

La Razón
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Pretoria- El escenario de esta «final», encuentro definido así por Vicente del Bosque, no invita al optimismo a ninguno de los dos rivales. El césped del Lotus Versfeld, donde ya se han disputado cinco partidos, el último el Alemania-Ghana del miércoles, necesita cuidados tan elementales que la FIFA no permitió que España y Chile se entrenaran ayer en él. El objetivo de mantenerlo practicable se consiguió. Mejor para los españoles; Sergio Ramos y su seleccionador lo aprobaron: «Está tierno, está bien. Tiene buena pinta». Un problema menos. Preservado el precario estado del terreno de juego, España no tiene más opción que la victoria, sumar seis puntos y que el cruel destino no la elimine. Ni siquiera un triunfo garantizaría su pase a octavos de final. Hay otras posibilidades, carambolas que también podrían dejar fuera del campeonato a Chile; los seis puntos sumados frente a Honduras y Suiza (1-0 y 1-0) no aseguran su continuidad. Si pierde con España y los suizos ganan por más de un gol a los hondureños, adiós y segunda desilusión para Marcelo Bielsa, que en el Mundial de Corea y Japón no cruzó la primera frontera con Argentina, la favorita... «Aún me duele aquella eliminación», recuerda el técnico.Si Chile tuviese que ir a por la victoria, se abriría y dejaría espacios a los españoles. Los chilenos serán primeros de grupo con un empate. Marcelo Bielsa destierra la posibilidad de este recurso: «Intentar ganar es más fácil que salir a empatar.Y acordar una estrategia con el oído puesto en otro estadio es desaconsejable». Sobre el equipo y las dudas de Suazo no da pistas, prefiere que sean sus jugadores «los primeros en enterarse de la alineación».Del Bosque intenta no dejar huellas de los ensayos; pero en ocasiones se vislumbra el indicio, como un rumor esparcido con cuentagotas, tal como que Iniesta entrará por Navas y Arbeloa, por Capdevila. Precisamente el lateral del Villarreal dio la clave de su salida del equipo cuando fue requerido ayer por un programa de televisión de contenido intrascendente: «Lo siento –dijo–, hoy no estoy para bromas».Si el entrenamiento hubiese si- do en Pretoria, sólo habríamos visto los primeros quince minutos. Lo habitual. En Potchefstroom la hora entera fue seguida por el público. Del Bosque alineó en distintos equipos las parcelas del once inicial: Ramos y Piqué, en uno; Puyol y Arbeloa, en otro; Busquets en uno; Xavi y Xabi Alonso, en otro; Torres, en uno; Villa e Iniesta, en otro. Resuelto el rompecabezas, asomó el siguiente once: Casillas; Ramos, Piqué, Pu- yol, Arbeloa; Iniesta, Busquets, Xavi, Xabi Alonso; Torres y Villa.No es seguro, pero es lo probable. Y demuestra, como en los dos encuentros anteriores, que España no especulará, no sabe. «Intentaremos tomar la iniciativa, el control del partido; vamos, lo habitual», dice Del Bosque, para quien éste no será el partido más importante de su vida, pese a la trascendencia: «He tenido muchos partidos claves y el último siempre es el más importante. Lo que espero es jugar encuenttros más importantes que éste».Bielsa tampoco va a renunciar a su estilo y propone algo parecido: «Trataremos de ser protagonistas, poseer y atacar». Lo razona: «La clasificación no está conseguida y lucharemos por ella con el mismo entusiasmo que en los dos partidos anteriores». Le basta un punto para ser primero, ¿arriesgará? Chile es una selección que más parece un equipo, con los mecanismos perfectamente encajados, peligrosa. Así la ve Del Bosque: «Es complicada, tiene buenas individualidades y juego de conjunto. No especula, llega con velocidad y numerosos efectivos». Sobre el juego de España hasta el momento, la reflexión de Bielsa no admite dudas: «Interpreto los méritos; los resultados no son opinables. Por méritos, España debió ganar a Suiza por dos o tres goles de diferencia, y a Honduras, por el triple».«La Roja» tiene a los 23 futbolistas disponibles y a Chile le faltan Matías Fernández, Carmona y Suazo es duda. Del Bosque piensa que los chilenos notarán la ausencia de Carmona, centrocampista de contención. Su ausencia tiende a modificar el esquema de Bielsa, que podría introducir un doble pivote con Vidal y Estrada.Otro hecho cierto es que ninguno de los dos equipos guarda secretos para el otro. Los dos rivales se conocen; en Villarreal, a finales del año pasado, jugaron y ganó España por 3-0. Resultado engañoso, costó mucho. Y esta selección chilena está más cuajada, más hecha. Pero ¿cambiaría algún jugador chileno por alguno español? Ésa es la cuestión.Pero esto es fútbol y España, la selección que llegó invicta a Suráfrica, el equipo que asombró en la Eurocopa, que cayó ante Suiza, que buscó un punto y se encontró tres. Todos los días no suena la flauta y «La Roja» hoy va a echar un órdago a Chile. Se pueden clasificar las dos o solo una. Especular es una trampa y el estilo, irrenunciable para ambas. «Vamos a morir con nuestras bazas», concluye Xavi, «cómodo» en su demarcación.