El Villarreal coge carrerilla (2-0)

El Villarreal logró, frente al Racing, su quinta victoria consecutiva de esta temporada, con la que sigue en la zona noble de la clasificación tras un partido en el que la pegada de sus delanteros fue decisiva. Los amarillos ganaron jugando a medio gas y aprovechándose del estado de forma de sus dos delanteros, el brasileño Nilmar y el italiano Rossi. Mientras el Racing tenía la pelota, el Villarreal tenía las ocasiones. Podía haber goleado incluso.

La primera parte empezó con un Racing envalentonado, que quería la posesión del balón y que empezó dominando el encuentro, si bien su dominio duró apenas ocho minutos, los que le costaron al Villarreal hacer el primer gol y aprovechar los espacios que dejaba el Racing a su espalda.

Si de algo está viviendo el equipo castellonense esta temporada es de su pegada arriba y de la facilidad para hacer gol que tienen Nilmar y Rossi, una efectividad que quedó patente en cinco minutos, los que pasaron entre el gol del brasileño y el del italiano.

Dos goles en un cuarto de hora que cambiaron el rumbo de esa primera parte y del partido. Ambos jugadores fueron una pesadilla para los defensas del Racing y para el planteamiento de los cántabros. Los goles hicieron que los locales tratasen de refugiarse en el resultado y en el domino del balón, a la espera de sentenciar a la contra. El Racing cogió las riendas del partido y, con Munitis al frente, se acercó al área de Diego López varias veces, pero sin llegar a hacer daño de verdad. Únicamente un disparo lejano de Ariel puso a prueba al portero local, que contestó con una gran parada.

En la segunda parte las cosas discurrieron de manera idéntica para ambos equipos, ya que era el Racing el que dominaba el tiempo del partido y la pelota, mientras que el Villarreal esperaba el contraataque definitivo.

Mientras el Racing dominaba sin llegar a hacer daño en el área local, era el Villarreal el que disponía de las más claras ocasiones para aumentar su ventaja, con llegadas continuas a la meta contraria que Rossi y Nilmar, al que le sacaron hasta tres balones de la misma línea de gol, no lograron aprovechar.

Así transcurrieron los segundos cuarenta y cinco minutos, con un Villarreal que nunca estuvo a tope, pudo golear a un Racing voluntarioso, pero al que le faltó pegada, como quedó reflejado en la última jugada del encuentro, en la que Iván Bolado no supo marcar solo ante Diego López.