Galicia

La esencia de su tierra por Carlos Negreira

La Razón
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Hay una generación de gallegos que decidieron seguir aquel principio que pedía no preguntar por lo que puede hacer tu país por ti, sino por lo que tú puedes hacer por tu país. Lo hicieron. Muchos procedían de familias modestas y habían conocido las penurias del medio rural gallego. Muchos se abrieron paso con esfuerzo y trabajo, y cuando llegó la oportunidad, pusieron toda su experiencia acumulada al servicio de los suyos.
Uno de esos gallegos es Alberto Núñez Feijóo. Representa la esencia de una tierra que ha roto con los tópicos, y es la imagen de un partido que ha sabido evolucionar al compás de la sociedad gallega. Si es el Partido Popular de Gerardo Fernández Albor el que pone los cimientos de una autonomía abierta y tolerante, será más tarde el Partido Popular de Manuel Fraga el que construya la Galicia del bienestar, y es ahora el Partido Popular de Feijóo el que moderniza la comunidad y hace frente a la crisis.
La confianza que ahora vuelven a depositar en él los gallegos es una contrapartida. El gallego premia al líder que tuvo confianza en él, que supo entenderlo y que no buscó fuera ejemplos que estaban en casa. Galicia no necesita modelos foráneos, sino que más bien se convierte en un modelo de autogobierno fiel a un proyecto común llamado España. El galleguismo de Feijóo no es una forma de ser menos españoles, sino de serlo con más intensidad.
No es un galleguismo retórico ni artificial. Nació en Os Peares, creció entre A Coruña y Santiago, y se hizo firme en Madrid y se fortalece con esa cercanía que caracteriza al presidente de Galicia. Pertenece a una generación que se preguntó qué podía hacer por su tierra. Lo está haciendo, y los gallegos se lo reconocen.