Berlusconi lanza al Parlamento contra los jueces por el «caso Ruby»

Hoy comienza un hecho insólito en la historia mundial de la democracia: un jefe de Gobierno va a ser juzgado por prostitución de menores y abuso de poder. Este dudoso honor recae en el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, quien deberá rendir cuentas ante la Justicia por las supuestas relaciones sexuales de pago que mantuvo con la muchacha marroquí Karima el Mahroug, conocida como «Ruby Robacorazones», cuando ésta tenía 17 años. Tendrá además que explicar su llamada a una comisaría donde había sido detenida la joven tras cometer un robo para que fuese liberada. Por el delito de abuso de poder a Berlusconi le puede caer una condena de entre cuatro y doce años de cárcel, mientras que la prostitución de menores está penada con entre seis meses y tres años de prisión.

Un día antes de que comience la primera audiencia del proceso, a la que no acudirán ni «Il Cavaliere» ni «Ruby», el primer ministro logró en el Parlamento un balón de oxígeno. Por doce votos de diferencia la Cámara de los Diputados italiana decidió ayer abrir un conflicto institucional con el Poder Judicial.

Sostienen sus señorías que el tribunal de Milán donde se llevará a cabo el proceso a Berlusconi no tiene competencia en el caso, ya que supuestamente «Il Cavaliere» llamó a la comisaría donde había sido detenida la muchacha para evitar –según él– un conflicto diplomático, pues pensaba que era familiar del depuesto presidente egipcio, Hosni Mubarak. Será la Corte Constitucional quien decida dónde debe celebrarse el proceso contra Berlusconi: en Milán o en el llamado tribunal de Ministros de Roma, donde se da por descontada la absolución del mandatario. La votación de ayer en la Cámara de los Diputados no impide que hoy comience el juicio, aunque da alas a los letrados de «Il Cavaliere» para pedir su suspensión.

No está nada claro cómo terminará el culebrón judicial de Berlusconi, sólo se aventura que el proceso será largo y que tal vez ni siquiera el futuro fallo del Constitucional será definitivo. El primer ministro está dispuesto a acudir al Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo para librarse de los magistrados italianos.

«No hemos hecho nada malo»
La Prensa italiana sigue publicando nuevas transcripciones de las interceptaciones telefónicas a los protagonistas del «caso Ruby». Ayer el «Corriere della Sera» desveló tres conversaciones de Silvio Berlusconi: dos de ellas las mantuvo con dos de las chicas que frecuentaban sus fiestas, mientras que en la tercera su interlocutora es Nicole Minetti, la supuesta organizadora de las orgías. Minetti cuenta al primer ministro que la Fiscalía había abierto una investigación a la protagonista del escándalo, «Ruby Robacorazones», y a una prostituta brasileña. «Ruby la ha denunciado por inducción a la prostitución», le dice Minetti a Berlusconi, a lo que éste responde: «¿Así que se da ella misma el carné de prostituta?», añadiendo luego: «Es una cosa de locos». Más adelante, Minetti comenta que existen fotos que prueban la participación de Ruby en las fiestas. El mandatario dice entonces: «Esperemos que no se produzca un escándalo. De todas formas no hemos hecho nada malo, eh...».