Represión en Venezuela
Tensa calma en la marcha de Legazpi
«Carlos hermano, nosotros no olvidamos», con estas palabras se inició ayer la concentración en homenaje a Carlos Palomino, el joven asesinado en el interior del metro de Legazpi el 11 de noviembre de 2007.
Más de 500 personas se reunieron en la salida de dicha estación, a las 20 horas, portando distintas pancartas. Han pasado tres años desde su muerte pero las banderas negras y las flores no faltaron en el recuerdo del joven. La concentración estuvo fuertemente vigilada por más de una decena de agentes del Cuerpo Nacional de Policía, que controlaban el Paseo de las Delicias, entre las Plazas de Legazpi y de la Beata María Ana. La cantidad de congregados, superior a la del año pasado, hizo que varios agentes cortaran los dos carriles de esta calle entre las plazas citadas en ambos sentidos al menos durante una hora.
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