Deuda Pública
Trichet vs González
Entre los aspectos más inquietantes de esta semana se contó el apoyo entusiasta de los políticos a las compras masivas de deuda pública por parte del Banco Central Europeo, sobre las que Jean-Claude Trichet dio el jueves una respuesta más bien contraria. La mayoría de los eurodiputados lo reclamaron, una razón adicional para recelar de la eurocámara, inútil o dañina y siempre onerosa. Y Felipe González trató con displicencia al BCE, como si fuera evidente que la única alternativa es esa adquisición en enormes volúmenes. No sé qué enseñanzas está en condiciones de impartir el presidente de Filesa, pero sospecho que de economía (ajena) más bien pocas, considerando que en su tiempo el paro superó el 24 % de la población activa, su incompetente política llevó a varias devaluaciones de la peseta, la presión fiscal medida por el gasto público llegó al máximo histórico del 50 % del PIB, y la prima de riesgo frente al bono alemán superó con creces los 500 puntos básicos. Y aún da lecciones. Pero ninguna demagogia puede anular el hecho de que la expansión monetaria sin contrapartida de activos fiables a largo plazo puede generar efectos perjudiciales incluso a corto plazo. Entre ellos sobresale el deterioro del pasivo emitido. Lógicamente, los mercados financieros y los políticos de los gobiernos menos responsables quieren que siga la juerga, porque de eso viven. Por desgracia, o no pagan la fiesta o no son los únicos que lo hacen.
✕
Accede a tu cuenta para comentar