Empresa equipo objetivo por Arturo Fernández

España, Selección, Eurocopa. Empresa, equipo, objetivo. Pocas veces me ha satisfecho más hablar en términos empresariales para definir lo que los españoles queremos que suceda a partir del momento en que el balón empiece a estar en los pies de este equipo de verdaderos maestros del fútbol que son los jugadores de nuestra Selección.

Porque los cuarenta y siete millones de «accionistas» de esta extraordinaria empresa que se llama España confiamos plenamente en el equipo que va a gestionar nuestros intereses sobre el césped para conseguir el objetivo que nadie ha alcanzado hasta ahora: encadenar Eurocopa, Mundial y Eurocopa.

Podría hablar de los beneficios económicos que comporta para un país un acontecimiento como la Eurocopa, que concentra a muchísimos millones de ciudadanos ante los televisores, en los locales públicos, que genera consumo en hostelería, pero también en objetos, recuerdos de todo tipo, en definitiva, actividad económica.

Pero prefiero esta vez detenerme en lo que nos ha hecho ser referentes en todo el mundo, ser líderes indiscutibles, temidos, respetados y admirados por nuestros adversarios. Y sobre todo, el porqué de ese resultado, y los beneficios que obtendríamos si aprendiéramos del ejemplo de nuestra Selección nacional de fútbol.

Para empezar, su empresa es España, la de todos, en mayúscula, la que no excluye a nadie, que suma, y tiene una «marca» que ha costado mucho situar ahí, pero que han conseguido hacerlo a base de trabajo constante. Ésa ha sido la tarea de un equipo bien dirigido, con un objetivo claro que no es coyuntural, sino permanente. Un equipo que ha asumido y ha hecho suya la «empresa», y la ha dotado de una particular e inigualable imagen. Y todo ello para conseguir un objetivo que ha sido ya alcanzado con creces, pero que sigue teniendo una proyección de futuro imparable. Y que ha generado, por ello, una confianza en las propias posibilidades que hace años era impensable. Y eso hace todavía más fuerte al equipo.
Ojalá todos empujáramos en la misma dirección para hacer de España nuestra empresa común, y ojalá también que muchos se dieran cuenta de que cuando se aplican bien principios «empresariales», las cosas van muchísimo mejor. Si no, seguiremos quedándonos fuera de juego.

Arturo Fernández
Presidente de los Empresarios de Madrid (CEIM-Cámara de Comercio de Madrid)