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Impares y fechas concretas
Los valencianos ponen sus esperanzas en el «Gordo», que este año no se destinará a caprichos, sino a necesidades
Valencia- Los números impares, especialmente el 11, el 13, el 15, el 17, el 25 y el 69, así como los que coinciden con fechas concretas como las de un nacimiento o un acontecimiento social o familiar, vuelven a ser este año las combinaciones preferidas por los valencianos a la hora de comprar décimos para el Sorteo Extraordinario de Navidad.
Según los loteros, la crisis económica es el tema de conversación más habitual de los clientes que se acercan a sus establecimientos para comprar lotería de Navidad. «La gente se muestra ilusionada y esperanzada con la posibilidad de que les pueda tocar ‘el Gordo' u otro premio importante» del 22 de diciembre para mejorar su situación económica o ayudar a alguna persona cercana con necesidades.
A este respecto, el responsable de la administración de lotería La Purísima, la número 1 de Valencia y la más antigua de la ciudad, Ramiro Gómez, aseguró ayer que, a diferencia de lo que ocurría otros años, en 2011 los clientes «en lugar de pensar en el premio para poder comprarse algo, ahora lo hacen para pagar algo o poder ayudar a alguien (...) Los sueños se han transformado en necesidades».
Respecto a las ventas de lotería de Navidad, el responsable de la administración Bello, la número 11 de Valencia, Juan Carlos Bello, aseguró que se están desarrollando «bastante bien». En la distribución por ventanilla, con «el goteo diario de venta de décimo a décimo» no ha notado mucho la crisis. Sin embargo, las reservas y compras que hacían las empresas sí que han bajado con respecto a otros años. Para la responsable de la administración de Santa Catalina, la número 14 de Valencia, Mª Victoria Rollano, las colas que se forman ante su establecimiento para comprar estos décimos «no son tan grandes» como otras veces.
Cestas afrodisiacas o con sushi
Además de la lotería, en estas fechas son también tradicionales las cesta navideñas. Un herbolario valenciano ofrece a empresas y a particulares unas «diferentes y originales», donde el jamón y el vino tradicionales dan paso a productos naturales y a sabores nuevos.
Permite personalizar sus cestas para personas con diferentes problemas, como diabéticos o celiacos, y ofrece también otras con productos afrodisíacos, bajos en calorías, o para los amantes del sushi.
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