Malasia

Buckingham huye del fantasma de Lady Di

La Prensa británica cierra filas en torno a la casa real mientras los medios europeos la desafían. Paparazzi y expertos en realeza desvelan a LA RAZÓN las claves de la polémica

Kate Middleton en uno de los momentos de su viaje a Islas Salomon esta semana
Kate Middleton en uno de los momentos de su viaje a Islas Salomon esta semanalarazon

Una nube de fotógrafos. Ése fue el primer regalo de Catalina Middleton en su 25 cumpleaños. Abrió la puerta de su casa y un sinfín de flashes comenzaron a seguir cada uno de sus pasos. La escena no pudo recordar más a los tiempos de Lady Di. Pero no volvió a repetirse. Una vez que el príncipe Guillermo anunció sus compromiso con la joven, fue la misma reina Isabel II la que se encargó de protegerla. En Palacio habían aprendido la lección. No querían repetir los mismos errores que cometieron con la desaparecida Diana. La Prensa tampoco. La experta en realeza Valentine Low de «The Times», asegura a LA RAZÓN que «aunque Kate todavía atraerá la atención de los paparazzi, en Gran Bretaña ese tipo de comportamiento es mucho menos aceptable de lo que era». Una opinión compartida por Ingrid Seward, responsable de la prestigiosa revista «Majestic», que prevé que ésta no será la primera vez que Catalina tendrá que enfrentarse a un escándalo así: «La mujer del príncipe Guillermo es ahora mismo uno de los personajes que más interés despierta en todo el mundo y desafortunadamente para ella, las tecnologías han avanzado mucho más que en la época de Diana, y eso se vuelve en su contra», declara.

Buckingham Palace había llegado a un pacto con los periodistas. Si respetaban la privacidad de la pareja, no tendrían ningún problema para fotografiarle cuantas veces quisieran durante los actos institucionales. Sin embargo, la reina no reparó en que, fuera de sus fronteras, los medios podrían no acatar sus órdenes. O mejor dicho, los británicos que viven fuera de su territorio. Porque, según el fotógrafo galo Pascal Rostain –amigo de Carla Bruni–, quien sacó las famosas fotos de la duquesa de Camdridge en topless es un paparazzi inglés que vive en el sur de Francia. Por lo visto, espió a la pareja bajo las órdenes de la revista «Closer», la primera publicación que sacó las polémicas instantáneas que mostraban al matrimonio en el palacete de la Provenza. «Podría haberlas vendido por 10.000 euros, pero en realidad le pagaron el mismo salario que todos los meses al tratarse de un empleado y no de un freelance», explicó Rostain a un periódico de Lyon.

Desnudo integral de Kate
Asimismo, el prestigioso paparazzi español Diego Arrabal conocido mundialmente por su reportaje de Lady Di en topless, declara a este diario que «algo no encaja en esta historia. Se ha publicado en una cabecera menor sin moverse antes por las redacciones de todo el mundo. Intentar vender este tipo de reportajes es complicado y el de Catalina ha salido muy rápido», afirma, y añade: «Todo es muy extraño, no lo firma una agencia, dicen que están buscando al fotógrafo... No tiene por qué esconderse nadie».

La publicación francesa, acogiéndose a los derechos que le otorga la legislación de su país, se ha negado a revelar la identidad de su fuente. Aunque los duques de Cambridge sí han impedido que «Closer» publique otra edición con las instantáneas. Asimismo, han conseguido que se las entreguen a sus abogados. El juez ordenó que pagasen una multa de 10.000 libras por cada día que tardaran en entregar los documentos.

Pero lejos de conformarse, la pareja ha iniciado un proceso penal para encontrar y procesar al autor de las imágenes, que se podría enfrentar a un año de cárcel y una multa de 36.000 libras. Los abogados consideran, pese a todo, difícil que se les autorice una redada en la sede de la publicación. De hecho, pese a los rumores de los últimos días, ayer negaron que un grupo de policías rodease el edificio de la revista. Pero «Closer» no es el único problema para Buckingham. Otras publicaciones de Italia, Dinamarca y Suecia han difundido las fotos. Y podrían no ser las únicas. Al parecer, Kate fue «cazada» mientras se cambiaba el traje de baño, y más de un medio estaría interesado en publicar las imágenes de Kate sin la braga del bikini. De hecho, éstas podrían ver la luz muy pronto, ya que según dejó entrever en un comunicado el director de la revista danesa «Se og Hør» («Ver y Oír»), Kim Henningsen, baraja la posibilidad de sacarlas del cajón de la redacción. Además, aseguró que les ofrecieron cerca de 240 fotografías pero que decidieron usar sólo 60.

Su hermana sueca, «Se och Hor», se aventuró con un amplio reportaje de las imágenes no autorizadas al mismo tiempo que la Policía gala iniciaba la investigación contra «Closer». «Para nosotros no es nuevo publicar fotos de celebridades desnudas durante sus vacaciones», declaró a los medios Carina Lofkvist, editora en jefe de la revista sueca, y añadió: «Son unas fotos muy bellas de una relación amorosa». Asimismo, explicó que para ellos no son obscenas, y defendió que si Demi Moore y Sharon Stone pueden salir semi desnudas en la publicación, la duquesa también: «Si fueran actrices nadie se quejaría», afirmó Lofkvist. Todo apunta a que lo que no se atrevieron a hacer el resto de publicaciones, sí lo podría hacer la Prensa danesa aunque los peligros que esta decisión acarrea son muchos. Y si no que se lo digan al director de «Irish Daily Star», Michael O'Kane, que fue suspendido de su cargo a los dos días de autorizar la publicación de las famosas imágenes. Una decisión que a sus copropietarios londinenses, Northern & Shell, no gustó nada.

Un portavoz de Buckingham Palace se negó ayer a explicar a LA RAZÓN si habían emprendido acciones legales con el resto de publicaciones. «No vamos a comentar sobre una posible acción legal relativa al resto de medios. Sólo podemos decir que todas las respuestas proporcionales a tales acciones se tendrán en cuenta», recalcó. A pesar de que el episodio pilló desprevenidos a los duques mientras estaban en Malasia pero ambos supieron mantener la compostura. «Ellos se enfadaron muchísimo, pero una vez se tomó la decisión de tomar medidas legales, supieron dejar el asunto a un lado», afirma una fuente de Palacio. Una opinión que comparten desde «The Time»: «Kate es mucho más fuerte de lo que era Diana», sentencia Valentine Low .

 

Fotos poco rentables
Ninguna revista española ha sacado entre sus páginas el «topless» de Kate, muchas de ellas ni siquiera han recibido la oferta para comprar las instantáneas. El motivo lo explica Vicente Sánchez Caro, director de «¡Qué me dices!»: «Ha pesado mucho el asunto jurídico, ya que la familia real británica ha puesto en marcha todo su dispositivo para emprender acciones legales contra quien las publique». Además, señala que el precio aproximado de las imágenes era de 40.000 euros «y si a eso le sumamos la posible demanda, no compensa».
 

Humor inglés: la receta de la Prensa británica
Las fotografías fueron ofrecidas primero a los medios ingleses, pero todos las rechazaron. Incluido el sensacionalista «The Sun». El tabloide fue el responsable de sacar a la luz el mes pasado las polémicas fotos del príncipe Enrique desnudo en una fiesta celebrada en una suite de Las Vegas. «El escenario es completamente distinto. Él fue fotografiado en una fiesta llena de gente desconocida con móviles que iban a subir las instantáneas a la red en cualquier momento, pero los duques de Cambridge se encontraban de vacaciones en una residencia privada», dijo un portavoz del periódico. Las cabeceras inglesas no sólo han cerrado filas en torno a sus royals, sino que además, han criticado a través de sus viñetas a los fotógrafos que han invadido su intimidad.