Milán
El peso sobre Gourcuff
El 11 de julio, cuando España ganaba su primer Mundial, Yoann Gourcuff celebraba su 24 cumpleaños (Ploemeur, 11 de julio de 1986) con la sensación de haber fracasado con su selección. Rechazado por algunos veteranos del equipo francés, Raymond Domenech no se atrevió a darle el mando del equipo. Zidane reprochó al seleccionador la suplencia de Yoann en el partido ante México.
«Es una decisión que ha tomado él y yo no estoy de acuerdo», dijo el ex madridista. Francia quedó eliminada en la primera fase y su leyenda de jugador frágil siguió creciendo. Una leyenda que nació en su etapa en Milán, donde llegó recién cumplidos los 20 años. Lo ficharon para jubilar a Kaká y ser el heredero de Zidane en la selección francesa, pero regresó dos años después devorado por las dudas.
De poco le había servido la educación recibida en casa. Era muy joven cuando su padre le hizo debutar con el Lorient antes de que el Rennes le firmara un contrato cuando acababa de cumplir los 15 años. «Nunca hizo nada para ser útil al equipo. Jugadores con menos talento se ganaron el respeto de la gente del Milan porque lo dieron todo. Él no y lo sabe, por eso pronto estuvo fuera del grupo», confesó a «L'Equipe» Paolo Maldini.
Ahora, en Lyon, intenta recuperar el respeto que sí se ganó en sus dos años en el Burdeos. Pero le está costando. Jean Michel Aulas, uno de los presidentes que más rendimiento acostumbran a sacar a sus fichajes, deportiva y económicamente, vio en él al heredero de Juninho Pernambucano. La marcha del brasileño había dejado sin mando al equipo lyonés, que perdió su primera Liga después de 7 títulos consecutivos ante el Burdeos de Gourcuff hace dos temporadas. Por eso a Aulas no le importó pagar 22 millones de euros por el jugador que debía ser el nuevo Zidane.
Esta temporada, el Lyon ha mejorado su rendimiento en el campeonato francés. Está tercero, a cuatro puntos del líder, el Lille, y a uno del Rennes. Pero Gourcuff sigue sin alcanzar la misma altura que en Burdeos. Sólo ha marcado tres goles en 26 partidos, aunque ha dado seis pases de gol. Pero lo peor es que el Lyon no juega a su ritmo y sigue cargando con el peso de ser el heredero de Juninho Pernambucano o de Zidane. Nadie espera de Gourcuff que sólo sea Gourcuff.
A pesar de todo, sigue siendo el centrocampista de más talento de su equipo. Y su presencia sigue siendo dudosa para el encuentro del miércoles en el Bernabéu. «Veremos la evolución, pero deberíamos ir con el grupo al completo», advierte su entrenador, Claude Puel. Hace dos semanas, el internacional francés sufrió un pisotón en el pie que le arrancó una uña en el partido ante el Arlés. Desde entonces, Gourcuff no ha vuelto a jugar, pero su técnico considera imprescindible su presencia en el Bernabéu. «Si hace falta habrá que ponerle una uña artificial para que juegue», asegura Puel. El Bernabéu podrá juzgar si Gourcuff puede llegar a la altura de Zidane.
Lisandro se acerca a Madrid con goles
Lisandro López. El nombre del goleador argentino era el que faltaba para completar la alineación del Lyon en el encuentro de ida. Una extraña lesión que se produjo en el calentamiento de un partido lo eliminó a la fuerza de los planes de Puel. Han pasado tres semanas y el goleador ha regresado al campo y a los goles. Después de marcar tres en la goleada (5-0) ante el Arlés de Paco Pavón, volvió a marcar el sábado en la victoria ante el Sochaux (2-0).Las dudas de Puel ahora son las del capitán, Cris, y el lateral Cissokho. El brasileño se recupera de una tendinitis, aunque ayer ya se entrenó con normalidad con sus compañeros, como Gourcuff, y el miércoles estará en el Bernabéu. Más complicado lo tiene Cissokho. Se lesionó el jueves en el entrenamiento y no parece que vaya a llegar a tiempo. «No sé si son las mejores condiciones para enfrentarse al Real Madrid», se lamenta el técnico.
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