El PP pide a CiU que renuncie a la confrontación con el pacto fiscal

BARCELONA– Alicia Sánchez-Camacho teme que Artur Mas haya puesto en marcha la cuenta atrás para iniciar una confrontación con el Estado a cuenta del nuevo pacto fiscal. La previsible negativa del Gobierno de conceder a Cataluña el mismo modelo de financiación que a los territorios forales (País Vasco y Navarro) puede desencadenar una ofensiva nacionalista cuyas consecuencias son una incógnita. Para no llegar a este escenario, la presidenta del PP catalán está trabajando en dos direcciones. Por una parte, insistiendo al Gobierno en que hay que mejorar los ingresos y las inversiones en Cataluña y, por otra parte, reclamando a CiU que no se eche al monte. «Es el momento del consenso y de la unidad, no de la confrontación ni de buscar enemigos», afirmó ayer Sánchez-Camacho durante su intervención el acto de la plataforma Temps de Dones.
La dirigente popular admitió que «la situación económica y financiera de Cataluña es muy complicada» y consideró que, por tanto, se impone «una política de altura, con responsabilidad y sentido común». «El tacticismo y las actitudes épicas no nos llevarán a ningún sitio», dijo en alusión al proyecto de «transición nacional» que envuelve el periplo de Mas rumbo a Ítaca.
Sánchez-Camacho quiere evitar por todos los medios que CiU, de la mano de ERC, dé por imposible el entendimiento con el conjunto de España y pise el acelerador soberanista. Su opinión es que existe margen para el acuerdo en el tema del pacto fiscal y así lo subrayó: «Nosotros estamos a disposición de hablar y de explicar un modelo de financiación más equilibrado entre lo que recibimos y nuestros servicios públicos».
Volviendo la vista atrás, Sánchez-Camacho recordó que el PP ya posibilitó mejoras en el modelo de financiación de Cataluña. «El mejor modelo se consiguió con un Gobierno del PP, que incrementó los tramos autonómicos de los impuestos y dio capacidad normativa a las comunidades autónomas», dijo.
La cuestión es que el PP está dispuesto a rubricar un nuevo gran acuerdo a partir de «un modelo de financiación singular» para la Generalitat, pero no concibe desgajar a Cataluña de la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (Lofca), tal y como reclama a CiU. Aparentemente, son posturas irreconciliables, aunque el PP confía al menos en hacer una propuesta difícil de rechazar.