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Una espiral de violencia islamista

La Razón
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Boko Haram, los terroristas responsables de la masacre de ayer, es una organización islamista radical que tiene como objetivo imponer la sharía en todo el país. Se trata de un grupo convertido en el gran enemigo de los cristianos; están dispuestos a matar y a planificar atentados cueste lo que cueste. No sólo acometieron la barbarie de ayer, sino los atentados de la pasada Navidad, así como otros ataques a iglesias y pueblos que no comulgan con la religión islámica. Esta organización terrorista tiene como objetivo la persecución a los cristianos para terminar con ellos y así instaurar sus ideas. De hecho, su nombre significa «la educación no islámica es pecado», y serían los responsables de la muerte de más de 700 personas. Al margen de este grupo de violencia radical, la situación en Nigeria no es sencilla para los cristianos. La Constitución en Nigeria reconoce la libertad religiosa y estipula que «ni el Gobierno Federal, ni un estado en particular, adoptará ninguna religión como religión de Estado». Esta es la teoría; de ahí a la práctica, hay un paso. Según el último informe de AIN (Ayuda a la Iglesia Necesitada) sobre la libertad religiosa en Nigeria, la proporción de musulmanes y cristianos es de igual a igual, un 45% de la población pertenece a cada grupo religioso. Si atendemos al poder de unos y de otros, ese equilibrio deja de existir. Los estados gobernados según la sharía (ley islámica), financian «generosamente» la peregrinación a La Meca y la construcción de mezquitas. En menor medida se hace con los lugares de culto cristianos y las peregrinaciones a Jerusalén. En cuanto a la intolerancia y la discriminación que sufren los cristianos en este país, habitualmente en los doce estados gobernados por la ley islámica existen numerosos ejemplos; falsas acusaciones de blasfemia contra el islam que lleva a estudiantes y profesores cristianos al abandono de la enseñanza, demolición de iglesias con el pretexto de que se han construido de manera ilegal, el juicio a cristianos por tribunales islámicos a pesar de contar con derecho a exención, la imposición del código islámico de vestimenta en la educación pública a estudiantes que no comulgan con esas ideas o distintos tipos de acoso moral cotidianos. Son de sobra conocidos los asaltos a aldeas católicas por parte de islamistas radicales que además de incendiar sus hogares, se dedican a apretar el gatillo y asesinar a inocentes únicamente por una disparidad ideológica.