Barcelona se vuelca para celebrar la Jornada Mundial de Juventud

Barcelona no podía quedarse atrás. Tras la cálida recepción que tuvo Su Santidad en la consagración de la Sagrada Familia como basílica el pasado mes de noviembre, la Ciudad Condal se ha volcado en recibir a los peregrinos que participarán en la JMJ.

«Llevamos más de un año trabajando y, a pesar de las trabas burocráticas, lo hacemos desde la ilusión porque hemos creado un equipo estupendo para lidiar con todas las adversidades», explica Toni Román, sacerdote y delegado de pastoral de juventud de la archidiócesis de Barcelona.

Jornadas intensas
La Ciudad Condal recibirá 12.300 peregrinos, que llegarán de forma escalonada entre el 11 y el 15 de agosto. Para facilitar su estancia en la ciudad, la diócesis les ha facilitado 90 centros de acogida entre escuelas, parroquias y dos polideportivos municipales (Palau Sant Jordi y Pabellón de la Mar Bella) y unas 34 familias se han prestado a acoger a los expedicionarios en sus casas durante los días previos a la JMJ.

El hecho de producirse la estancia en el mes de agosto no ha facilitado las cosas. Muchas familias están de vacaciones y no han podido acoger a los jóvenes tal y como tenían previsto. «Muchos se enteraron por el tríptico que entregamos en las parroquias, pero son días especialmente difíciles», indica Román.

Durante los días de estancia, la ciudad se convertirá en una torre de Babel católica, habrá sudafricanos, indonesios, indios o vecinos de Papua Guinea. «Son jóvenes de todo el mundo, aunque la presencia más nutrida será de italianos, franceses y alemanes», relata Román. Desde el equipo de 200 voluntarios que trabaja sin descanso para facilitar su estancia, el sacerdote indica que están especialmente en vilo por 28 jóvenes sirios que tenían previsto venir, pero por la «difícil situación» en su país de origen podrían no llegar a tiempo. En las parroquias y colegios también se trabaja sin descanso. En la del colegio Ipse se alojarán 600 peregrinos franceses.

«Con ellos estarán entre dos y tres voluntarios de apoyo, se les servirá un desayuno, podrán asearse y tendrán cena por la noche», explica Angel Jesús Navarro, director del centro. Aunque por diferentes puntos del a ciudad se han habilitado misas multitudinarias, los peregrinos también podrán visitar la parroquia del centro para efectuar sus rezos.

 La cuenta atrás ya ha comenzado, y la ciudad está lista para acoger a los expedicionarios en su camino. El próximo jueves, el seminario conciliar de calle diputación dará la bienvenida a los grupos según vayan llegando. Será el momento de poner rostro a multitud de mails y llamadas de los voluntarios en los últimos meses. «Ha sido un trabajo duro, a veces demasiado burocrático y con la sensación de que faltaba tiempo para poder hacer las cosas bien, pero merece la pena por el objetivo final», enfatiza el sacerdote Román.


Misas multitudinarias en el Fórum y la Sagrada Familia
- La previsión ha sobrepasado todas las expectativas de la organización y el tirón de la Sagrada Familia ha hecho que se quede pequeña para el público y que se tengan que habilitar turnos para poder llevar a cabo las misas. Frente a una previsión de asistencia de 16.000 personas, el domingo 14 habrá dos misas juveniles en la basílica, una por la mañana y otra por la tarde.
- El sábado 13, en la explanada del Fórum se habilitará por la mañana una eucaristía con los jóvenes de las diócesis de Cataluña. El anfitrión será el cardenal arzobispo, Lluís Martínez Sistach, que recibirá a los cardenales de París, Milán, Nápoles y Colonia.
- Pero estas no serán las únicas actividades que los peregrinos podrán disfrutar en la Ciudad Condal. Viernes y sábado se han habilitado turnos de visita a la Sagrada Familia y a la diócesis.
- El sábado 13 habrá concierto a partir de las 20.00 horas en el Fórum con los grupos Genrosso y Please. La Iglesia de Santa Maria del Pi acogerá una velada-concierto de la hermandad Glena el domingo a las 21.00 horas.