Un equipo sólido

Esto es lo que ha conseguido en muy poco tiempo Simeone: que el Atleti sea un bloque desde la portería a la punta del ataque. Después del partidazo del jueves contra el Lazio, que nos coloca a un paso de los octavos de final de la UEFA, ayer fue una lástima que el esfuerzo desde el primer minuto hasta el último en El Molinón no se resolviera con un triunfo y se quedara en un empate que, visto lo que se vio en el campo, sabe a poco. Aun así, lo que está claro es que tras el error de fichar a Manzano, traerse al argentino ha sido un gran acierto, y muy mal tienen que ponerse las cosas para que la Liga no acabe colocando a los colchoneros en un puesto que, hace menos de dos meses, era impensable.
La «Champions» ya no es una quimera, sino tan sólo cuestión de suerte y de acierto de cara al gol que, en los tres últimos encuentros de Liga, se le ha resistido a pesar del buen fútbol. Los aficionados, acostumbrados como estamos a sufrir lo nuestro, ahora podemos sentirnos satisfechos y, sobre todo, ilusionados con el juego y la actitud del equipo. El próximo domingo puede ser un gran día si se consigue una victoria ante un Barcelona que sigue jugando como los ángeles, pero que tiene casi imposible volver a ser campeón con la distancia que le saca el Real Madrid.