«Rubalcaba no es sectario y no va a cortar cabezas»

SEVILLA- «Las consignas de Alfredo Pérez Rubalcaba han sido las mismas desde el principio: respeto para las opiniones de todos y no hay que forzar a nadie», desvelan a LA RAZÓN fuentes próximas a quien será el líder de los socialistas los próximos cuatro años. «No es sectario y no va a cortar cabezas», defendían, «ni siquiera la de quien, siendo secretaria de Organización ha amparado esas presiones cuando tenía que haberse ocupado de que no existieran», añadían en clara alusión a Susana Díaz.
La reacción de la sevillana que había hecho público su apoyo a Carme Chacón era una de las más esperadas, pero prefirió guardar silencio, como el presidente de los socialistas de la provincia y de la Diputación, Fernando Rodríguez Villalobos, adalid también del «chaconismo».
Quien no dudó en mostrar su satisfacción fue el secretario provincial del PSOE de Sevilla, José Antonio Viera, quien llegó a denunciar «presiones ilegales e inmorales» de la dirección regional en favor de la candidatura de la ex ministra de Defensa. Tampoco escondió su «contento» el alcalde de Dos Hermanas y presidente de la FAMP, Francisco Toscano.
Nada escapa de la memoria y no olvidarán los momentos tensos que han rodeado a este proceso congresual, si bien, ambos pidieron ayer «dejar atrás» las disputas. Cerraron filas, al menos en apariencia, en torno al presidente de la Junta, José Antonio Griñán. Tienen una razón poderosa que resumió a este periódico la consejera de Agricultura, Clara Aguilera, partidaria de Chacón , según algunas fuentes: «Lo realmente importante es ganar las elecciones del próximo 25 de marzo».
Mientras los inhibidores funcionaban a todo gas para evitar filtraciones del resultado, los nervios crecían en los salones del hotel Renacimiento. Rubalcaba quería «escribir una nueva página con nuestro puño y nuestra letra». Los delegados andaluces, 234 de los 956, lo prefirieron por un margen de unos siete votos, pese a que Chacón echó el resto en Sevilla.