Sevilla
Giralda TV: fundido en negro el 15 de noviembre
La emisión se reduce hasta limitarse a una programación «enlatada»
SEVILLa- La aventura de Giralda TV, salvo giro de guión, frena en seco. La empresa anunció ayer que «reduce su programación en directo a causa de su liquidación por ley». «DeSevilla Digital Uno Televisión continúa un proceso que culminará con la disolución de la personalidad jurídica, previa extinción de las obligaciones de pago pendientes», adelantó.
Según pudo saber este periódico, las emisiones se irán reduciendo hasta finalizar los contratos de los empleados subcontratados el 15 de noviembre. Entonces, sólo se emitirá «música, cultura y las tradiciones de la ciudad». Programación «enlatada». Giralda TV cuenta con nueve trabajadores en plantilla, a los que se aplicará un ERE, y unos 40 subcontratados, entre productoras y plataformas como El Desmarque. El anuncio de disolución culmina meses de retrasos en el pago de las nóminas en los que los profesionales de la cadena han continuado rindiendo con una profesionalidad situada a años luz del lastre recibido a causa de la anterior gestión, con una deuda de casi doce millones –pese a que su presupuesto rondaba los cinco– en dos años de funcionamiento. La llegada de los nuevos directivos supuso un ahorro de más de tres millones y de casi un 70% de los gastos, rebajando el presupuesto a 2,9 millones.
Giralda se acogió a un concurso de acreedores. Las imposiciones del plan de ajuste del Gobierno provocaron que la televisión entrara en causa de disolución. Se han buscado fórmulas para poder salvar la empresa, intentando ligarla a una agencia, por ejemplo; pero ninguna ha llegado a buen puerto. Pese a todo, y aunque parece más que complicado, no se descarta alguna fórmula que permita el regreso de las emisiones. Esta suerte de «operación ave Fénix» se antoja de difícil encaje legal. Tras la «liquidación y disolución» de la sociedad y «ya bajo una nueva y mejorada fórmula de funcionamiento», el Consistorio «podría retomar el servicio público».
Giralda explicó que «emprende su obligado proceso de disolución y liquidación», según se anunció en la última Junta General de junio. «La cadena reducirá provisionalmente su producción» respondiendo a «la obligación legal que marca el Decreto Ley 4/2012» para la aplicación del plan de ajuste (derivado del plan de pago a proveedores), al tener pérdidas superiores a la mitad del capital social.
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