Belleza

Células madre para borrar las arrugas

El tratamiento con células madre masenquimales, responsables de producir colágeno, elastina y ácido hialurónico, está indicado para el rejuvenecimiento facial. A diferencia de otros métodos de relleno, no produce rechazo 

Células madre para borrar las arrugas
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El empleo de células madre ha supuesto un antes y un después en la Medicina. A su uso en la regeneración de tejidos u oncología se suma ahora la estética . Gracias a la Terapia Antienvejecimiento a base de células madre es posible redensificar el tejido de forma natural y con mejores resultados a medio y largo plazo que otros tratamientos de relleno. La técnica ha sido desarrollada por la Clínica Menorca en colaboración con el laboratorio Cellulae
Para el doctor Ángel Martín, director médico de la Clínica Menorca, la novedad de este tratamiento reside en que «a partir de 30-40 centímetros cúbicos de grasa que se obtiene mediante una sencilla lipoaspiración, se consiguen suficientes millones de células madre para realizar el tratamiento». Cellulae, situado en el Hospital Infantil Universitario Niño Jesús de Madrid, es el primer laboratorio español que ha puesto en marcha este servicio de tratamiento y cultivo de células madre mesenquimales para su aplicación en medicina estética. «Producimos células madre para usos en diferentes situaciones de la medicina como traumatología, cáncer o estética. Todo el proceso está regulado por la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (Aemps) y cumple con lo que se conoce como la norma correcta de fabricación de medicamentos», aclara el doctor Manuel Ramírez Orellana, socio de Cellulae.

Proceso
Una vez llega la muestra al laboratorio, se separan las células del resto del tejido mediante un proceso –disgregación, centrifugación y filtración– que dura unas 2-3 horas y se introducen en un frasco de cultivo in vitro donde, mediante unos medios de cultivo específicos, se seleccionan las células madre que, posteriormente, se multiplicarán. «El proceso dura entre cuatro y seis semanas. Cuando alcanzamos el número suficiente de células madre se las enviamos al médico y las que sobran se congelan y se mantienen para su uso posterior», matiza Ramírez. La sencillez a la hora de llevar a cabo el tratamiento supone uno de sus puntos fuertes. «Previamente se realiza una lipoaspiración –cartuchera o abdomen– mediante anestesia local en la zona que no dura más de diez minutos, ni requiere sutura y la paciente puede realizar después su vida normal. A continuación, lo transportamos al laboratorio donde lo crioconservan a menos 80 grados centígrados y se pueden mantener hasta tres años», explica Martín.


Una vez se dispone de las células madre, continúa el experto, «mediante una mesoterapia facial que no requiere anestesia se pincha a la paciente. Se trata de una técnica poco invasiva que no produce rechazo ni alergias porque el producto son células del propio paciente. En cada sesión, empleamos una media de diez millones de células madre que se encargan de producir colágeno, elastina y ácido hialurónico, responsables de la elasticidad y tonicidad de los tejidos, eliminado la flacidez y corrigiendo el óvalo facial». El número de sesiones dependerá, según Martín, «del grado de envejecimiento de la paciente, pero de media pauto entre tres y cuatro tratamientos repartidos en dos años».