Benedicto XVI regalará sendos cálices a los templos y la historia de los Papas a los Reyes

De esta forma, este sábado el Pontífice entregará uno de los cálices a la Catedral de Santiago de Compostela, y el domingo hará lo propio en la Sagrada Familia de Barcelona. El Santo Padre ya regaló al arzobispo de Valencia, el cardenal Agustín García-Gasco, un cáliz con motivo de su visita a la ciudad en el Encuentro Mundial de las Familias. Por su parte, García-Gasco, le regaló al Papa una réplica exacta del Santo Cáliz.

Por otra parte, Benedicto XVI regalará a los Reyes un libro sobre 'La historia de los Papas a través de las medallas pontificias del siglo XV al siglo XX' del escritor Giancarlo Altieri. Se trata de la primera obra que narra la historia del Papado a través de las medallas que cada pontífice ha acuñado.

Además, la tarde del domingo, obsequiará a la Obra benéfico Social del Niño Dios con un mosaico que representa a la Sagrada Familia, una reproducción de una pintura de Francesco Mancini que se conserva en el monasterio cisterciense de la Santa Cruz de Jerusalén en Roma.

El mosaico representa a Maria y José presentando las Sagradas Escrituras al Niño y la obra ha sido realizada por los artistas de la Escuela de Mosaico de la Real Fábrica de San Pedro.

Por otra parte, las mismas fuentes han revelado que la medalla conmemorativa de la visita a Santiago de Compostela y Barcelona será acuñada en bronce y es obra de Antonio Vecchio. El autor ha representado los dos templos que Benedicto XVI visitará este fin de semana, la catedral de Santiago y la Sagrada Familia de Barcelona.

Regalo del Gobierno
Por su parte, el vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, regalará al Papa, en nombre del Ejecutivo, un facsímil del Libro de Horas de Carlos V, uno de los códices más importantes que se guarda en la Biblioteca Nacional de España.

El Papa será recibido a su llegada a España en el aeropuerto de Lavacolla por los Príncipes de Asturias, el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, y el vicepresidente primero del Gobierno, entre otras autoridades nacionales y regionales, según fuentes del Ejecutivo.

Obra de los talleres parisinos de la época de Carlos VIII y Luis XII, este manuscrito posiblemente le fue regalado a Carlos V cuando era muy joven por un donante anónimo. El códice perteneció a la Casa de los Austrias hasta que Felipe III lo donó al cardenal François de Joyeuse.
 
En el siglo XVIII, perteneció al cardenal Zelada, que donó su biblioteca a la catedral de Toledo, de donde pasó a la Biblioteca Nacional en 1869. Está lujosamente ilustrado en 320 de sus 333 páginas, con escenas sobre el Antiguo y el Nuevo Testamento, santos, el Paraíso y el Infierno, tormentos, vicios y virtudes y el árbol de Jessé.

También tiene una gran variedad de orlas de rico colorido con más de setecientas miniaturas historiadas, muchas de ellas realizadas con oro mate y plata.