Portugal

Zapatero analiza con López y Urkullu el alto el fuego

El presidente del PNV hace hincapié en la conveniencia de que Batasuna se presente a las elecciones

Zapatero y López en una foto de archivo
Zapatero y López en una foto de archivolarazon

El jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, analizó ayer, primero, con el lendakari, Patxi López, y luego con el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, la situación generada por la organización terrorista ETA tras su declaración este lunes del alto el fuego «permanente, general y verificable». Además, Zapatero aprovechó los respectivos encuentros para repasar la coyuntura económica, incluida la reforma de las pensiones.

López, escoltado por su consejero del Interior, Rodolfo Ares, llegó a La Moncloa a mediodía de ayer para almorzar con Zapatero. El lendakari y el presidente compartieron análisis de la situación generada tras el comunicado de ETA. Ambos dirigentes coincidieron en considerarlo insuficiente, al no hacer mención alguna a la entrega de las armas y, por ende, a la renuncia definitiva a la violencia por parte de la banda.

Zapatero y el lendakari ya mantuvieron una reunión a finales de octubre pasado, en la que también coincidieron en mantener el nivel de exigencia a la izquierda abertzale, a pesar de reconocer que había dado pasos en la buena dirección para incorporarse a la vida política. La entrevista de ayer entre ambos se celebró antes de que López presidiera en la Real Fábrica de Tapices un acto de homenaje a los embajadores del turismo de Euskadi, representantes destacados del mundo de la cultura, el deporte, la gastronomía, el cine y el deporte vascos.

Momentos antes de participar en el mismo, López consideró «lógico y normal» su encuentro con Zapatero, tras la declaración del alto el fuego. Ambos dirigentes compartieron que la «exigencia permanente» debe desaparecer. A su juicio, «todavía queda camino por recorrer y a nosotros lo que nos corresponde es mantener firmeza en la defensa del Estado de derecho, de los principios y valores democráticos, exigencia hacia ese mundo y también prudencia hacia cualquier otra consideración», avisó.

Por la noche, Zapatero invitó a La Moncloa a cenar a Urkullu. A este encuentro asistió también el vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el portavoz del PNV en el Congreso de los Diputados, Josu Erkoreka. Además de compartir diagnóstico con el presidente, Urkullu hizo hincapié en la conveniencia de que Batasuna concurra a las elecciones municipales de mayo próximo, si se desmarca de ETA. El dirigente nacionalista vasco está firmemente convencido de que la presencia de la izquierda abertzale en los comicios ayudaría a la normalización de la convivencia política y social en el País Vasco.


Alianza parlamentaria
Durante la cena analizaron también otras cuestiones, como la crisis económica española, el eventual rescate de Portugal por la Unión Europea y la reforma de las pensiones, que ahora negocia el Gobierno con los sindicatos. Para el Ejecutivo, son imprescindibles los seis escaños de los nacionalistas vascos en el Congreso para sacar adelante los cambios del sistema público de pensiones, entre los que destaca alargar la vida laboral hasta los 67 años. Como no podía ser de otra manera, la salud de la que goza la alianza parlamentaria que mantiene el PNV con el Gabinete de Zapatero fue objeto también de un amplio debate entre ambos políticos.