Londres

Kate visita la tumba de Lady Di

La prometida del príncipe ha pasado de la talla 38 a la 34. Ha perdido pecho y se le marcan de forma preocupante las costillas 

kate
katelarazon

Lo dejó muy claro el día de su compromiso. Su madre, la princesa Diana, seguía estando muy presente en su vida. A pocos días de su boda lo ha vuelto a subrayar. Aunque, esta vez, de un modo más íntimo. Antes de darse el sí quiero, el príncipe Guillermo ha llevado a Kate Middleton a la tumba de Lady Di para juntar de alguna manera a las dos mujeres que han marcado su vida. Simbólicamente ya las unió a finales de año, cuando regaló a su prometida el mismo anillo que su madre lució en sus últimos días como soltera. Según reveló el rotativo «Daily Mirror» la visita fue privada. La pareja se desplazó a la mansión familiar de los Spencer, que cuenta con 5.600 hectáreas de tierras y jardines, y cogieron un bote que les llevó a la isla donde se levantan la tumba y el memorial de la «princesa de corazones». El lugar, conocido como The Oval, fue ideado por el hermano de Lady Di, lord Charles Spencer, para su descanso final.

«Fue muy importante para Guillermo llevar a Kate a visitar la tumba de su madre antes de la boda. Diana sigue siendo una parte enorme del día a día del príncipe y siempre lo será», declaró una fuente citada por el rotativo. La pareja depositó un ramo de flores, y dio un largo paseo por un bosque vecino, donde Guillermo y su hermano menor, el príncipe Harry, plantaron árboles cuando eran niños.

«Aunque Kate nunca conoció a Diana, ella sabe cuán increíble era y es muy importante para ella poder compartir y entender el amor y dolor de Guillermo por su madre», agregó el portavoz. El día de su compromiso, la joven aseguró que Lady Di era una «fuente de inspiración». Y, de alguna manera, también será siempre su sombra, ya que cada uno de sus movimientos se compara con los de la princesa.

Los fotógrafos no cesan de seguir sus pasos y haga lo que haga en sus últimos minutos de soltera es noticia. Con los preparativos terminados, Kate ha decidido relajarse e ir de compras, pero su última aparición ha desatado más rumores sobre su extrema delgadez. Kate, que lucía el anillo de compromiso de zafiro que le regaló Guillermo, salió de Whistles, una de sus tiendas predilectas, con unos pantalones de cintura alta de 169 euros, una blusa de color crema de 140 y una camiseta amarillo limón de 45. Ha perdido pecho y se le marcan las costillas. Y es que se rumorea que la joven ha pasado de una talla 38 a la 34. Una amiga reveló que no está haciendo ninguna dieta ni está vigilando las calorías que consume, ya que no quiere perder más peso.

La joven entrena a diario en el exclusivo gimnasio Harbour Club, que cobra alrededor de 3.000 euros sólo por darse de alta, pero los nervios le han creado un nudo en que la impide comer. En su último acto oficial una mujer la pidió por favor que no adelgazara más. Y ella misma aseguró que eran los nervios, y es que una cosa es una boda y otra, casarse con un príncipe.