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El fin del zapaterismo por Jesús TRILLO FIGUEROA

La Razón
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El Partido Socialista podía haber ofrecido un debate ideológico después del fracaso electoral de las últimas elecciones municipales y autonómicas. Hubiera sido lo propio de un partido de izquierdas hegemónico en la «ideología orgánica» en lo últimos siete años, pero el espectáculo al que asistimos sigue siendo el tinglado de la antigua farsa: la lucha por el poder. Carme Chacón se despedía de su carrera hacia el poder anunciando el final de una vuelta a la socialdemocracia, al prestigio de la política, y sobre todo, a «la autonomía de la política frente a los poderes económicos». ¿Por qué ahora y no antes? Al fin y al cabo, ella formaba parte del tinglado, del Gobierno que ha llevado a este país al borde del colapso.
Ella es hija de los poderes económicos y mediáticos, ella es la más pura expresión del socialismo radical de Zapatero: una ideología transformada, que cambió el «utopismo proletario» por el «hedonismo burgués»; un socialismo hijo de 68 que huyó de las reivindicaciones de la vieja socialdemocracia obrera del 48; un postsocialismo cuya bandera de enganche iba dirigida a grupos marginales como feministas radicales, gays y lesbianas, separatistas, ecologistas antinucleares, o viejos ex republicanos representantes de una secta rancia guerracivilista, partidarios de revisar la memoria histórica. ¡Ahora resulta que representaba la posibilidad de una vuelta a la socialdemocracia!
Ya está bien de tanto engaño; este país no está para viejos debates ideológicos. Dígase la verdad: lo que está en juego es el poder. Se trata de continuar instalados en el Gobierno, para «seguir con la manija». Se trata de colocar al que mejor conecta con los poderes económicos de arriba, y con el poder pretoriano de abajo. Con quien puede manejar la calle, la inteligencia y la manipulación electoral.
Hay que salvar los muebles y, mi querida amiga, usted ha tenido su tiempo de florero entre bayonetas.
Lo siento, se acabo la utopía, ha llegado el turno de los profesionales.


Jesús Trillo Figueroa
Abogado del Estado (E)