El «Orgullo» más político

Con retraso, pero salió. El tradicional desfile del Orgullo Gay, este año más politizado que nunca, recorrió ayer las calles de la capital con el lema: «Por la igualdad trans». Miles de personas, muchas llegadas desde otros puntos de Europa (se calcula que esta fiesta deja en la capital unos 40 millones de euros) salieron a la calle a festejar el «orgullo» de ser homosexual ataviados con plumas, brillantina, cuerpos semi-desnudos y mucho color. Pasadas las seis de la tarde agrupaciones llegadas desde toda España partieron de la Puerta de Alcalá –para recorrer Alcalá-Gran Vía-Plaza España–, en una manifestación encabezada por políticos como el secretario de Movimientos Sociales del PSOE, Pedro Zerolo; el portavoz de IU en el Congreso, Gaspar Llamazares y la ministra de Igualdad, Bibiana Aído. La Marcha Estatal del Orgullo Gay, organizado por la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB) y el colectivo de Madrid COGAM, ha tenido este año un tinte político ya que la carroza del Ayuntamiento de Tel Aviv (Israel) no ha participado al haber sido vetada por la organización después de que esta institución se negase a condenar el ataque a la Flotilla de la Paz. Pero, política aparte, una treintena de carrozas compusieron la marcha, encabezada por una en la que viajaron hijos e hijas de homosexuales y lesbianas junto a sus padres. Se trata de «mostrar a la familia con orgullo», según el presidente de la FELGTB, Antonio Poveda. Poco después de las nueve de la noche, se leyó un comunicado en Plaza de España y, posteriormente, se celebraron varias actuaciones musicales. La cantante australiana Killy Minogue puso el broche final.