Las 110 «víctimas» de Fraile

MADRID- La gota que ha colmado el vaso del pacto entre PSOE e IU en Parla ha sido la determinación del alcalde del municipio, el socialista José María Fraile, de despedir a cien trabajadores municipales. Antes del verano comenzaron los rumores sobre la intención de Fraile de acometer un ERE en el Ayuntamiento, sin embargo no fue hasta el pasado mes de septiembre cuando anunció sus intenciones. En un principio habló de 190, luego de 70 finalmente han sido 110.
Fraile cumplió ayer su amenaza de reducir la plantilla municipal. Lo llevó a cabo en una Junta de Gobierno extraordinaria convocada de forma repentina al medio día de ayer, a pesar de la oposición de los sindicatos, de IU (sus socios de Gobierno) e incluso de una concejala del PSOE –precisamente la de Empleo– que no siguió la disciplina de partido y votó contra su jefe. De ésta, Beatriz Arcederillo, ya se decía ayer que podría costarle caro su rebeldía.
Con una deuda de casi 300 millones de euros y con la Justicia reclamando embargos y pagos con intereses, Fraile justificó ayer este recorte la plantilla municipal, sin precedentes, con que el Ayuntamiento ahorrará 3,6 millones de euros, que supondrá el 17 por ciento del capítulo 1 de gastos del presupuesto municipal relativo a sueldos y salarios. De estas 110 «víctimas», 66 son despidos directos; ocho, jubilaciones, y el resto «cae» por finalizaciones de contratos subvencionados que no van a ser renovados y lo que resulta ser ya una práctica más que habitual en Parla: la externalización de servicios municipales.
Pero ¿quién integra la lista negra? LA RAZÓN ha tenido acceso a la lista que Fraile dio a los sindicatos el pasado viernes los 70 «elegidos» en un inicio, sin contar con su socio de gobierno ni con el comité de empresa.
En esta lista aparecen hasta 54 personas con nombres y apellidos, muchas de las cuales, según pudo saber este periódico, ya sabían que están en el punto de mira de Fraile. La lista negra se completa con otros 16 huecos en blanco para trabajadores que en un principio quedaron sin identificar y que tras el acuerdo en Junta de Gobierno, Fraile deberá rellenar.
Lo más llamativo de la lista es que el departamento más afectado por los despidos es precisamente el de Servicios Sociales, un área de la que el socialismo siempre ha hecho bandera.
 En esta primera selección de despedidos 20 de los 70 son funcionarios que trabajan en este departamento. Por ejemplo, tres profesores del Centro Ocupacional Villa de Parla, que atiende a discapacitados psíquicos. En la lista de la semana pasada del ERE encubierto de Fraile también aparecen auxiliares y limpiadoras de departamentos asociados a los servicios sociales.
Entre las personas que según pudo saber este periódico fueron señaladas la semana pasada y que ya sabían que estaban en el punto de mira del alcalde, están algunos trabajadores que estuvieron muy vinculados a Tomás Gómez en su etapa como regidor de Parla (1999-2008). Según revelaron fuentes socialistas a LA RAZÓN, la presencia de estas personas ha levantado ampollas en el partido, ya que se ha interpretado como una «vendetta» de Fraile contra su antecesor y actual líder del PSM después de que éste se haya lavado las manos por los últimos escándalos de embargos y deudas acumuladas.
Entre las personas consideradas como «tomasistas» que Fraile señaló la semana pasada para su ERE, hay familiares de históricos miembros del PSOE de Parla, que entraron en el Ayuntamiento de la mano de Gómez. Es el caso, por ejemplo, del marido de Natividad Tapia, que fue concejala socialista durante su segunda legislatura como alcalde y al que Fraile incluyó en su primera «lista negra».
La lista también cuenta con nombres de trabajadores que durante los últimos años han trabajado estrechamente con otros concejales muy críticos con Fraile, como el anterior responsable de Hacienda, que hace unos días aseguró que el alcalde «suele perder el norte».