Luisa Sobral actúa por primera vez en España en el «Cartagena Jazz Festival»

MURCIA- «¡Este chico suena como los muchachos de Memphis!» exclamó Dee Dee Bridgewater, quien también estará en el «Cartagena Jazz Festival», antes de ofrecerse a producir el primer álbum en solitario de Sly Johnson, quien deleitará esta noche al público asistente. Pero antes, actuará en el Nuevo Teatro Circo de la ciudad portuaria, a las 21.30 horas, Luisa Sobral, la gran artista lusa que presentará su último trabajo, titulado «The cherry on my cake», en el único concierto que ofrecerá en España. El nuevo disco, que incluye temas cantados en portugués e inglés, es un sueño inspirado en París y en el cine francés, ha declarado la cantante en diversas ocasiones.

De esta manera, Luisa Sobral presentará su primer álbum de larga duración, resultado de un viaje musical que comenzó a la temprana edad de 12 años. La empatía con los instrumentos musicales empezó con la guitarra, y desde muy pequeña se entregó a las melodías inmortalizadas por el jazz. Se fue a estudiar a Berklee y en los cuatro años que vivió en Boston fue nominada para la Mejor canción de jazz en los Malibu Music Awards (2008) o como Mejor Artista de Jazz en los Hollywood Music Awards. Además de estas nominaciones, Luisa se fue descubriendo a si misma y definiendo su identidad musical, que seguiría evolucionando en Nueva York, dónde se trasladó en 2009. «The cherry on my cake» es el resultado de todo esto: de la persona que sueña con vivir en París, del ambiente de locura de Nueva York, de su amor por lisboa. Todo un descubrimiento.

Del mismo modo, el artista Sly Johnson, ex miembro del grupo de rap Saïan Supa Crew y crecido musicalmente en París, posee la autenticidad de la mejor música soul. En el camino de vuelta desde los ritmos urbanos más modernos, Johnson, nacido en el año que da título a su último disco «74», demuestra que no todo en la actualidad ha de ser soul orgánico, concebido con muy pocos instrumentos naturales.

Hijo de una pareja de congoleños emigrada a París, Silvère Johnson se educó con su padre y su colección de vinilos de jazz y música afrocubana.
El artista tiene algo de Otis Redding, de Marvin Gaye, de Stevie Wonder... Ha asimilado muy bien de dónde viene y tiene bastante claro hacia donde ir. Su música es una reivindicación del soul más allá de las modas.