Abás rompe el diálogo hasta que Israel deje otra vez de levantar asentamientos

Ésta es la decisión que tomó ayer el comité ejecutivo de la OLP reunido en Ramala. «No habrá negociación a la sombra de la construcción en los asentamientos de Cisjordania», dijo Nabil Abu Rdainah, portavoz del líder palestino Mahmoud Abás, al término del encuentro.

No obstante, la última palabra sobre la postura palestina se decidirá la próxima semana en la reunión que la Liga Árabe mantendrá en El Cairo, a la vez que se confía en la obtención de alguna solución de la intensa mediación internacional entre ambos mandatarios.

El líder de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abás, había advertido en repetidas ocasiones de que dejaría el diálogo si Israel no prorrogaba la congelación de obras en lo que será la futura Palestina, un temor que se confirmó el pasado domingo 26, cuando la prohibición de diez meses expiró y el primer ministro israelí no mostró ninguna intención de renovarla.

El líder israelí no extiende la congelación porque esto le supondría una crisis de Gobierno. No obstante, el viernes verbalizó su «compromiso» a la continuación de las negociaciones directas y pidió «flexibilidad» a los palestinos. «Durante 17 años han negociado (los palestinos) con el Gobierno israelí mientras se construía», dijo el primer ministro, informa el diario «Haaretz». «Una construcción restringida y moderada en Cisjordania durante el año próximo no afectará al proceso de paz. Por tanto, la comunidad internacional debería pedir a los palestinos que continúen en las conversaciones. Es tanto de su interés como del nuestro», añadió.
Pero la comunidad internacional no parece compartir la postura de Netanyahu.

En estos últimos dos días, tanto la representante europea de Exteriores, Catherine Ashton, como el enviado especial estadounidense, George Mitchell, han estado en la región intentando conciliar posturas y han pedido a Israel que detenga las construcciones. A esta petición expresa se sumó ayer el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, después de interceder telefónicamente con ambos líderes para acercar sus posturas.