Perdidos en África por Carlos PUMARES

Con toda razón, se llama fallo a lo que emiten los jurados. Da la impresión de que éste, en el que están Alex de la Iglesia y Frances McDormand, una vez leídas las críticas de los que estamos aquí, se ha dicho: «No premiemos a Enrique Urbizu; apostemos en cambio a por la película que todo el mundo ha puesto a parir, la de Isaki Lacuesta». O sea, a «Los pasos dobles», una absurda historia alargada con Miquel Barceló perdido por África. Qué pena que hayan dado la Concha de Oro a la cinta que no lo merece, porque el premio al mejor director a Filippos Tsitos es el reconocimiento a una película griega, «Mundo injusto», que parece finlandesa o noruega, un filme fascinantes en el que se habla poco y los planos duran mucho, pero que resulta tremendamente atractiva. Imaginen: un policía-juez que se conmueve por aquellos a los que tiene que juzgar. Fue una gran sorpresa y es un galardón merecido. Yo le preguntaría al jurado por qué ha premiado también a su protagonista, Antonis Kafetzopoulos. Puestos a repartir, ¿por qué no a José Coronado? El actor griego no está mal. Pero Coronado está genial. La mejor actriz, María León, llora muy bien en «La voz dormida». No para de hacerlo. Es una forma indirecta y asustada de premiar a Benito Zambrano
Destacaría el premio especial del Jurado para Julie Delpy, porque ha sabido rodar una película coral, «Le Skylab», en la línea de ese cine que los franceses hacen francamente bien, pero con el gran acierto de introducir niños. «Milagro», de Hirozaku Kore-Eda, es la otra película interesante de este mediocre festival. Describe magníficamente el mundo infantil, con sus ilusiones y problemas, y su entorno, como el colegio, la familia... Qué duda cabe que se merece el premio al mejor guión. Ya saben el viejo dicho: «Un buen guión no hay director que lo estropee, uno malo no hay director que lo salve».
Este palmarés, sobre todo la Concha de Oro, está en la línea de un festival que empezó con una película de género. Ha sido una edición floja, tanto como las últimas cuatro cinco. Esto no cambia, pero mientras el público aguante, ¿para qué protestar? Veremos quién se equivoca. ¿Qué película triunfará en taquilla, la de Urbizu o la de Lacuesta?

Carlos Pumares