Alicante recibió 42 millones de turistas ingleses durante 2010

Valencia- El aeropuerto alicantino de El Altet recibió durante el pasado año la friolera de 4,2 millones de turistas procedentes de Reino Unido, un mercado que ya les es familiar a los alicantinos. Para mantenerlo y cuidarlo, la imagen y la marca Costa Blanca estarán presentes en 106 taxis y en más de 170 agencias de viaje de este país con el objetivo de que la provincia de Alicante esté aún más presente entre los ciudadanos de este país a la hora de planificar sus vacaciones.

La iniciativa fue suscrita ayer en la Feria Internacional de Turismo (Fitur) de Madrid por el presidente de la Diputación de Alicante, José Joaquín Ripoll, y el presidente de la patronal hotelera Hosbec, Antoni Mayor.

Las estimaciones que baraja el Patronato Costa Blanca es que esta actuación, dotada con 207.000 euros, conseguirá más de 20 millones de impactos.

Ripoll señaló que «el sector ha tenido que ser más competitivo y se ha conseguido mejorar la ocupación hotelera casi un dos por ciento».

Y no es de extrañar que la provincia provoque este efecto imán en los turistas, no sólo de Reino Unido, sino de todo el mundo. La Costa Blanca ofrece una oferta turística de gran variedad, que va desde las playas de Benidorm, hasta el palmeral de Elche -declarado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad-, pasando por ciudades como Altea, Orihuela, Guardamar, o Santa Pola, entre otras riquezas de la provincia.

En cuanto a oferta medioambiental, la provincia cuenta con el Parque Natural las Lagunas de la Mata y Torrevieja que, junto al de El Hondo, en Elche, y las Salinas de Santa Pola, conforman un área de humedales de especial interés paisajístico y medioambiental. Por ellos se pueden realizar rutas de senderismo o en bicicleta.

La costa del sur de la provincia se caracteriza por combinar la tradición marinera con una oferta de ocio y servicios que ameniza la estancia de los visitantes de cualquier edad. Las interminables dunas de Guardamar del Segura, las pequeñas calas de Orihuela y las playas de Torrevieja, comparten las cristalinas y cálidas aguas que ofrece el Mediterráneo.

Al norte, a escasos kilómetros de Guardamar, aparece Santa Pola, un municipio costero que destaca por sus playas, ideales para la práctica de deportes como el windsurf. Desde Santa Pola se llega a Elche, ciudad construida entre 200.000 palmeras.