La canción del elegido

El actual rector de la Complutense puede que culmine la obra iniciada por Berzosa y consiga convertirla finalmente en una Universidad Castrista. El camino de la imposición del pensamiento marxista y el adoctrinamiento de los estudiantes empezó hace años, –Somosaguas parece un Gulag– en especial en políticas, donde se asaltan capillas y cualquier pensamiento desafecto al régimen está especialmente mal visto. En este aspecto hay profesores que se dedican a adoctrinar y liderar las huestes anti-sistema.
El PAS , por su parte, ha visto como un cuerpo de fidelis regis ha protegido y rodeado al líder. Ha soportado que los puestos orgánicos fueran ocupados por personal sin capacitación alguna a través del meritorio sistema de libre designación, que, como ya es sabido, es el más respetuoso con los principios de igualdad, mérito y capacidad.
Pero lo que no habían conseguido hasta ahora era acercarse tanto al modelo comunista como para que los funcionarios pasarán frío. Si, frío, porque el pasado lunes no se encendió la calefacción en las facultades, no hay dinero, y sin embargo se inauguran monumentos en favor de la II República. Cuestión de prioridades.
Quizás José Carrillo sea el elegido para mandarnos «pa La Habana», como diría un primo mío. Quizás algunos, pocos meses después de la elección de rector, se estén arrepintiendo y es que, como canta Silvio Rodríguez en la «Canción del elegido», «lo más terrible se aprende enseguida y lo hermoso nos cuesta la vida». Esperemos que a la Complutense no le cueste tanto.