Chelsea Clinton: una boda de dos millones

No será una boda secreta, pero muy pocos conocen los detalles concretos del enlace entre Chelsea Clinton, hija de ex presidente y secretaria de Estado, y el banquero Marc Mezvinsky que se unirán el próximo día 31. Ni siquiera los invitados conocen el lugar exacto de la celebración y deberán estar preparados para conducir unas dos horas desde Nueva York, como lo indican en las invitaciones, según ha publicado la revista «People». A falta de confirmación oficial la cadena NBC se ha puesto a echar cuentas de cuánto supone poner en marcha un sarao de estas proporciones. Han llamado a Claudia Hanlin, a la que recurren los magnates de Nueva York para organizar sus enlaces y amiga del encargado de montar el sarao de los Clinton. La calculadora de la especialista ha arrojado la cantidad de dos millones de dólares. La partida más abultada, cómo no, es la del cubierto: multipliquen 1.500 dólares por los quinientos invitados y no se lleven las manos a la cabeza: 750.000 para que no tengan quejas convidados tan ilustres como Barack Obama y señora. Esa es el precio per cápita que cobran por servir en una mansión Astor Curts, propiedad de dos conocidos donantes de los Clinton, Kathleen Hammer y Arthur Seelbinder. 20.000 euros en peluqueríaLas cifras no quedan ahí por que sólo en iluminación podrían extender un cheque entre 75.000 y 100.000 dólares. Otro secreto bien guardado es el del vestido de la novia, aunque se rumorea que Óscar de la Renta podría ser el diseñador elegido por la hija del ex presidente, que no cobraría menos de 15.000 dólares por un diseño tan especial. A esto habría que sumar unos 20.000 euros en maquillaje y peluquería para que tanto ella como sus damas de honor luzcan radiantes. Es aún mayor el coste por el reportaje gráfico y de vídeo que inmortalizará el evento, que ronda los 60.000 euros. La mitad se llevará el sistema de seguridad para proteger a tan ilustres invitados, además de los medios que disponga la Casa Blanca para proteger al matrimonio presidencial. No está de menos echar más de un ojo cuando tienes asegurada la presencia de megaestrellas como Steven Spielberg, la presentadora Oprah Winfrey y Barbra Streisand, entre otros. Al novio no le falta tampoco «pedigree» político: Marc Mezvinsky, que tiene 31 años, uno más que la hija de Bill y Hillary Clinton, es fruto de la unión del ex representante demócrata de Iowa, Edward Mezvinsky, y de Marjorie Margolies, miembro de la cámara de representantes de Pensilvania. Así que todo queda en el mismo partido.

La lista de los olvidadosLas horas pasan y hay algunos que aún no han recibido la invitación para asistir al enlace. Según ha podido constatar «The New York Times» hay más de un decepcionado en el círculo cercano a los Clinton, que ha preferido mantener en el anonimato, al constatar que no asistirán a la boda del siglo, como ya denominan a la ceremonia. «Creo que Bill se va a emocionar mucho. Y yo también», aseguró recientemente Hillary Clinton en una entrevista. Para la secretaria de Estado de EE UU, «si Bill consigue llegar al altar de una pieza, estaremos ante un gran logro».