Para copiar y para odiar

PARA COPIAR
GWYNETH PALTROW
Tom Ford fue el responsable de este deslumbrante vestido blanco con capa.
El diseño se ceñía a la perfección al cuerpo de la actriz y lo conjuntó con unos zapatos con un tacón de vértigo en tonos dorados que marcaron un contraste ideal.

MILLA JOVOVICH
Acertó con una creación de Elie Saab de corte de princesa bordado en pedrería.
El color blanco fue el protagonista de la noche y éste en concreto consiguió la definición perfecta del cuerpo de la actriz.

EMMA STONE
Optó por un sobrio diseño de Giambattista Valli con cuello halter y una gran lazada.
Sin duda, fue una de las más elegantes sin caer en el aburrimiento. El corte del diseño, ceñido en la cintura, favorecía su silueta, y el color resaltaba su palidez dándole brillo.

JESSICA CHASTAIN
Resutó espectacular el vestido de Alexander McQueen en terciopelo negro.
La mezcla de negro y dorado fue un acierto, al igual que el escote de tipo corazón. La ausencia de joyas en el pecho permitió que se luciera en exclusividad la grandeza del diseño.

PARA OLVIDAR
ANGELINA JOLIE
En esta ocasión, la actriz eligió un Atelier Versace negro con un escote asimétrico y una gran abertura lateral. Prescindió de cualquier tipo de accesorio.
Resultó excesivo el empeño de Jolie por mostrar la pierna derecha, que su diseño dejaba al aire. Poco apropiado para una cita como ésta, aunque está claro que consiguió su objetivo: que todo el mundo hablara de ella al día siguiente.

STACEY KEIBLER
La novia de George Cloone eligió un palabra de honor de Marchesa en lamé dorado de una sola manga.
Su «look» desentonó bastante con el resto de las asistentes y el rosetón en la cintura fue poco favorecedor.

GLENN CLOSE
Arriesgó con un Zac Posen en tono verde oscuro combinado con una americana.
Era una propuesta complicada, pero el juego de volantes, ceñidos y una pequeña cola no consiguieron el efecto deseado de elegancia y originalidad.