Craso error de Mas por Toni Bolaño

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, no asiste hoy a los actos del Día de la Constitución. Dice que el pacto constitucional se ha roto –entre Cataluña y España– por la modificación que se realizó de la Carta Magna este verano pasado con el apoyo de socialistas y populares. Una modificación que, por cierto, ha evitado males mayores en el terremoto permanente que vive la economía española y europea. Ese pacto envió un claro mensaje a los mercados, a las autoridades europeas y a los que mandan –Merkel y Sarkozy–, que ha evitado que España se sitúe en el mismo escenario que Grecia, Portugal, Irlanda e incluso Italia.

Sin embargo, Mas arrima el ascua a su sardina y hace una lectura particular del acuerdo parlamentario que salva a España de una intervención segura durante el verano. Según el presidente nacionalista de la Generalitat, el acuerdo PSOE y PP excluyó a Cataluña del pacto constitucional. Falso. El acuerdo parlamentario no excluyó a Cataluña, como mucho se podría afirmar que excluyó a los nacionalistas catalanes, aunque también se podría interpretar que los nacionalistas catalanes se autoexcluyeron por estrategia electoral.

Como siempre, Mas identifica CiU con Cataluña. Por eso, afirma que se ha roto el pacto constitucional entre España y Cataluña. Pero, los números cantan. La reforma constitucional fue refrendada por 25 diputados socialistas y 8 populares. Un total de 33 de los 47 diputados catalanes presentes, porque supongo que el presidente Mas y CiU consideran que los diputados socialistas y populares también son catalanes aunque no sean nacionalistas. Las elecciones del 20-N confirman que 25 diputados darían hoy su apoyo a la reforma y 22 votarían en contra.

Craso error del presidente de la Generalitat, del presidente de todos los catalanes, de no asistir a los actos de la Constitución. Primero porque la Carta Magna se ha demostrado –a pesar de todos los conflictos– como una herramienta de convivencia. Segundo, porque Mas no tiene derecho a identificar Cataluña con su partido. Tercero, porque la modificación constitucional nos salvó de un follón de imprevisibles consecuencias. Y cuarto, porque como presidente de todos no puede hacer política partidaria ni estar en campaña electoral permanente. A pesar de su ausencia, en Madrid estará presente esa otra Cataluña que por no ser nacionalista parece que no esté formada por catalanes. José Montilla asistirá –nunca dejó de hacerlo como presidente de los catalanes– y también lo hará Alicia Sánchez Camacho. Estaría bien que Artur Mas recordara que éstos, hoy por hoy, representan a la mayoría de catalanes.