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La basílica de Sant Just esconde restos de Barcino

La basílica de Sant Just esconde restos de Barcino
La basílica de Sant Just esconde restos de Barcinolarazon

BARCELONA- La vieja Barcino vuelve a resurgir gracias a los últimos descubrimientos arqueológicos. Eso es lo que aparece en los primeros restos localizados en la basílica de Sant Just y Pastor en Barcelona. Desde el pasado verano, los arqueólogos han estado trabajando en este templo, localizando sustanciosas novedades que aportan algunas luces sobre la época fundacional de la colonia romana de Barcino, en el año 10 d. C., además de etapas más contemporáneas.

Por ahora, los arqueólogos han dado con los restos de un muro del siglo I, ubicado en una zona muy cercana al antiguo fórum romana, donde se concentraba la totalidad de la actividad económica, comercial y administrativa de Barcelona.

Los arqueólogos también han dado con elementos del siglo IV, que evidencian la existencia de un templo antiguo. El más importante de ellos es una una gran columna de granito de 80 centímetros de diámetro que hace pensar que pertenece a una antigua iglesia situada donde se encuentra la gótica actual. En esa etapa, la colonia sufrió una importante remodelación urbana, con la que se construyeron nuevos edificios, además de reestructurar otros ya existentes.

Otro hallazgo importante es un inmenso osario con restos de barceloneses, probablemente de 1714 aunque esta datación no es aún segura, acompañados de medallas y elementos decorativos de ataudes.

El teniente de alcalde y responsable municipal de Cultura, Jaume Ciurana, anunció ayer que se continuarán realizando excavaciones en la basílica, por lo que se elaborará un proyecto arqueológico. Los trabajos no supondrán la interrupción de los usos cotidianos en Sant Just y Pastor.

Por su parte, Armand Puig, rector de esta parroquia, recordó que todo empezó porque las termitas habían obligado a realizar obras para cambiar la pavimentación del suelo de madera en la capilla del Santísimo del templo. Asimismo,el responsable de intervenciones arqueológicas del Servicio de Arqueología de Barcelona, Josep Pujades, subrayó que los restos ayudarán a recomponer la historia antigua de la capital catalana.