Crisis económica

Obama: «Estados Unidos es un país AAA»

Tratar de transmitir calma a los mercados en momentos de gran volatilidad como los actuales no es tarea fácil. Pero Barack Obama sabe que, después de la rebaja de la nota de la deuda a largo plazo de EE UU, no sirve esconderse y que tal vez, donde no llega la razón, puede hacerlo el espíritu.

Obama está convencido de que los problemas de EE UU son más políticos que económicos
Obama está convencido de que los problemas de EE UU son más políticos que económicoslarazon

Por eso ayer, en una comparecencia en la Casa Blanca, el presidente americano apeló a los valores que han hecho de Estados Unidos la primera potencia mundial para recuperar la confianza de los mercados. Obama aseguró que los inversores siguen creyendo que la calificación de EE UU sigue siendo «AAA» y que su crédito es de los más seguros. «Los mercados suben y bajan, pero esto es EE UU y no importa lo que ocurra, siempre seremos un país "AAA". Tenemos los trabajadores más productivos, la tecnología más avanzada, los empresarios con más iniciativa», dijo.

Consciente de que la trifulca política entre demócratas y republicanos sobre el techo de gasto ha dañado seriamente la imagen del país en el exterior y que ha afectado a los mercados, Obama subrayó que el principal desafío al que se enfrentan sigue siendo la reducción de su elevado déficit, si bien remarcó que lo que falta es «voluntad política» y anunció que propondrá extender los beneficios a los desempleados y aumentar los salarios para fomentar el consumo y permitir así la creación de empleo, así como ayudar a aquellas compañías que quieran reparar las infraestructuras del país.

Sea por las palabras de Obama o por el estado de pánico en el que se ha instalado, lo cierto es que la Bolsa de Nueva York pronunció su caída tras el discurso del presidente de Estados Unidos. Cuando comenzó hablar, Wall Street caía un 3%, mientras que al final de su intervención superaba el 5%. Obama saltó a la palestra sólo unas horas después de que las agencias de calificación volviesen a la carga. A primera hora de la mañana, Moody's advirtió a Estados Unidos de que podría rebajar la nota de su deuda en los próximos dos años si no aborda su déficit presupuestario. La agencia, que mantiene el escalón más alto, podría plantearse, incluso, rebajar la calificación antes de 2013 si la economía empeora o los legisladores vuelven a la carga con sus peleas políticas.

Horas más tarde, S&P sugirió que EE UU podría tardar casi una década en recuperar la matrícula de honor de su deuda soberana si las lecciones del pasado se repiten. Ningún país cuya calificación máxima haya sido rebajada por esa agencia ha logrado recuperarla en menos de nueve años, recordó en una conferencia de prensa telefónica el director general de S&P, John Chambers, quien precisó que «cada país tiene sus propios tiempos, no estamos sugiriendo ningún plazo».

A última hora de la noche, el presidente americano y su homólogo español, José Luis Rodríguez Zapatero, conversaron telefónicamente sobre el agravamiento de la crisis económica en las últimas semanas.