Huesca

Las cosas del querer por Julián Redondo

La Razón
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Casillas mostró sus preferencias cuando respondió al test del Balón de Oro y situó a Sergio Ramos por delante de Cristiano Ronaldo y de su amigo Xavi, tercero. Portero con personalidad y dotes diplomáticas. Cristiano se enfadó con Marcelo cuando a éste le preguntaron en Brasil por sus jugadores preferidos y no acertó a destacar a su tremebundo compañero sobre Messi. «CR7» es muy celoso de sus facultades, de sus dones y de sus privilegios. Es el «más guapo, el más rico y el mejor», según confesión propia, y quién sabe si aquella tristeza suya provenía de los votos de Iker, a quien Mourinho no defiende como a otros futbolistas suyos, «porque el portero ya no es un niño», argumenta. Ni Pepe ni Essien ni Cristiano, y por éstos sí que se parte la cara. Tampoco él oculta sus debilidades. También contestó Casillas al cuestionario del mejor entrenador del año: Del Bosque, Mourinho y Di Matteo, por este orden. Portero valiente, que no se arruga en las opiniones ni en las salidas. Son las cosas del querer. Votos comprometidos que Tommy Smith, capitán de las Islas Salomón, o Ricky Herbert, seleccionador de Nueva Zelanda, emiten sin que adquieran mayor trascendencia ni generen conflictos de vestuario. Pero Casillas ni quiere peleas ni se adhiere al pensamiento «Moúnico». Piensa, luego existe, como Toril, abrazado por sus jugadores cuando marcaron el primer gol en Huesca. Quiere a quien te quiere. Son las cosas del querer. Lo del «feeling», que dijo Guardiola antes de pulirse a Etoo.