Opinión / Llora llora Laporta

Laporta está que trina porque su carrera política dependía de los títulos conseguidos por un Barça que consiguió el cénit en lo deportivo, pero que no fue igual en lo social. Y, ahora, tampoco en lo económico.
Hay que decir que lo mismo pasó cuando Laporta apartó a Gaspar y se le culpó hasta de alimentar al toro que mató a Manolete. La ingeniería contable hace estas cosas: un Gobierno como el español puede decir que está de perlas y, con los mismos números, Bruselas o el FMI, sacarle los colores. El propio Laporta, desde mi emisora, junto con otros amigos, denunció que Núñez, en lugar de superávit, arrastraba pérdidas.
Núñez tenía claro que, a palabras necias, oídos sordos. La misma historia sirvió para Gaspar. Su mayor sueño vital era presidir el Barça y se le fue de las manos. Pero dudo que hiciera desaparecer el dinero como denunciaban los que ahora acaban de irse. Bueno, que los que están también eran del grupo de Laporta.
No sé si habrá los 70 millones de pérdidas, pero si se confirma que entre las facturas están favores sexuales, comilonas injustificadas, viajes a cuento de nada y la famosa farra de las fotos en el Luz de Gas, pagadas por los socios… es muy fuerte. ¡Llora, Laporta, como quisiste hacer llorar a Núñez y Gaspar!.