El conservador Enda Kenny nuevo primer ministro de Irlanda

El dirigente democristiano, único candidato propuesto por la Cámara Baja, obtuvo 117 votos a favor, 27 en contra y 22 abstenciones.
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Nuestro nuevo Gobierno -dijo Kenny tras la votación- le dirá a los irlandeses la verdad, sin importar lo dura que ésta sea. Creo que la vieja manera de hacer política nos ha hecho daño, no solo económicamente sino también emocional y psicológicamente. Nuestro programa de Gobierno es justo verdaderamente radical".

Antes y según la tradición, el diputado más joven de la cámara, Simon Harris, del FG, presentó su candidatura, que no podía ser otra que la de su líder, del que destacó su "honestidad"y "ética de trabajo", atributos clave, dijo, para restaurar la credibilidad del país entre su ciudadanía y en el exterior.

La siguiente intervención corrió a cargo de la laborista Ciara Conway, cuyo partido se ha convertido, por primera vez en su historia, en la segunda fuerza política nacional tras las elecciones de febrero.

El nuevo jefe de la oposición, Michéal Martin, líder del hasta hoy gobernante Fianna Fáil (FF), decidió no presentar un candidato y tampoco oponerse a Kenny, lo que, dijo, no significa que su partido vaya a apoyar al Gobierno en "todas sus decisiones", sino que desarrollará una oposición "constructiva".

Durante su primer acto como diputado en el Dáil, el presidente del Sinn Fein, Gerry Adams, rechazó dar su apoyo a Kenny, pero prometió que su formación, antiguo brazo político del ya inactivo IRA, "no ejercerá oposición contra el Gobierno por el mero hecho de hacerlo".

Como marca el protocolo, Kenny se desplazará después a la residencia de la presidenta irlandesa, Mary McAleese, de quién recibirá permiso oficial para gobernar el país.

Será entonces cuando el "Taoiseach"podrá revelar la distribución de las carteras ministeriales, que, según los medios, irán a parar a diez miembros del FG y a cinco laboristas.

Conservadores y laboristas reeditan así el ejecutivo de coalición que ya formaron entre 1994 y 1997, después de que Kenny y Gilmore acordaron el pasado domingo un plan de Gobierno "de unidad"para sacar al país de la profunda crisis económica.

Gilmore ocupará el puesto de "Tánaiste"(viceprimer ministro) y previsiblemente también la cartera de Asuntos Exteriores, lo que servirá para reforzar la posición de Kenny en el exterior.

Ambos se han marcado el objetivo de renegociar con sus socios comunitarios los términos del rescate financiero a este país por parte de la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), valorado en 85.000 millones de euros.