Cataluña

Carod-Rovira rompe su silencio para pedir la dimisión de Puigcercós

La campaña de ERC fue «pésima», en opinión de Carod, que no entiende cómo Puigcercós puede continuar como líder.

Carod-Rovira en una foto de archivo
Carod-Rovira en una foto de archivolarazon

BARCELONA- Josep Lluís Carod-Rovira no decepcionó en su esperado comentario sobre la debacle electoral de ERC. Después de guardar silencio durante toda la campaña –no participó en ningún acto de los republicanos– y de morderse la lengua durante los diez posteriores a las elecciones, Carod escogió el día de ayer para leerle la cartilla al presidente de Esquerra, Joan Puigcercós. En opinión del vicepresidente de la Generalitat en funciones, Puigcercós debió dimitir tras haber protagonizado una campaña «pésima» que contribuyó a que ERC perdiera 11 diputados (de 21 a 10) y casi 200.000 votos respecto a los comicios de 2006.
«En cualquier partido europeo democrático se hubiera solucionado en esa misma noche electoral», dijo Carod en una entrevista a Rac 1 en alusión a que Puigcercós no tenía más opción que renunciar a la dirección de ERC tras consumarse el fracaso. «Sólo tiene una salida digna», insistió el vicepresidente, poniendo como ejemplo el paso atrás de José Montilla tras el severo retroceso del PSC.
Hasta ahora, el único gesto de Puigcercós ha sido poner su cargo a disposición del consejo nacional de ERC, un órgano que controla con una holgada mayoría. Por eso, la maniobra de Puigcercós ha sido interpretada como un simple gesto de cara a la galería para visualizar que se da por aludido tras el fracaso electoral.
Lo cierto es que Esquerra ha pasado en el plazo de cuatro años de ser la tercera fuerza del Parlament a ser la quinta, ya que el PP logró 18 diputados y 165.000 votos más que los republicanos e ICV consiguió 10 diputados –los mismos que ERC–, pero 11.000 votos más.
Según el análisis de Carod, el descalabro de su formación se debe, sobre todo, a dos motivos: al deseo de competir con formaciones minoritarias como los partidos de Joan Laporta y de Joan Carretero y a la obsesión por neutralizar «la conspiración interna» entre las distintas facciones de Esquerra Republicana.
Carod evitó participar en la campaña alegando que Puigcercós le dijo en una conversación privada que su presencia restaba votos a ERC. Sin embargo, el vicepresidente sí que piensa participar en actos de la campaña de las municipales porque hay alcaldes que le valoran. «Ellos no piensan que les quite votos, sino lo contrario», afirmó.
De cara al futuro, Carod apostó por crear una plataforma de izquierdas catalanas para concurrir a las elecciones generales, una especie de tripartito pero en clave de coalición electoral. Más misterioso se mostró respecto a los próximos comicios autonómicos, ya que dijo no saber si ERC concurrirá bajo estas siglas.
Por último, confirmó que apenas habla con Puigcercós y que no acude a las reuniones de la dirección de ERC desde hace meses.