Sevilla
Otro comienzo de curso con obras
Asociaciones de padres denuncian que la Junta dilata el acondicionamiento de los colegios Nuevo Campo de las Beatas, en Alcalá, y Miguel Hernández, en Mairena del Aljarafe
Sevilla- El curso escolar acaba de concluir y todo parece indicar que empezará en septiembre con los mismos problemas que hace un año, sobre todo en lo relativo a las infraestructuras. La Junta insiste a las asociaciones de padres de centros pendientes de reformas que se acometerán durante el verano, aunque al final llega el comienzo de las clases y los colegios permanecen intactos. Dos de los casos más paradigmáticos se sitúan en la provincia. Los centros Miguel Hernández, en Mairena del Aljarafe, y el Nuevo Campo de las Beatas, en Alcalá de Guadaíra, empezaron el curso con aulas sin terminar, lo que provocó airadas protestas de los padres ante la Consejería de Educación.
A poco más de dos meses de que se reanuden las clases, la Junta todavía no ha licitado la segunda fase del colegio Miguel Hernández, que va construyéndose por fases desde 2010. «Lo ideal es que empiecen las obras ahora para que luego no interfieran en el desarrollo del curso», asegura Julián Camargo, secretario del AMPA, quien recuerda que tan sólo se ha construido la planta baja del edificio, por lo que faltarían las aulas de la parte superior, el adecentamiento del patio, el comedor y un gimnasio. Camargo critica que la Administración educativa «licita a la baja» y que «cualquier promesa que hace queda en papel mojado». De hecho, la primera fase de la obra contaba con un presupuesto de 2.100.000 euros y el proyecto se licitó finalmente por 1.300.000.
La crisis parece que se está cebando con los proyectos de construcción de nuevos colegios en la provincia, aunque Camargo subraya la «falta de voluntad» de la Junta porque «dicen que no van a recortar en educación, pero son los primeros en hacerlo cuando hace falta, ya que en realidad no creen en la educación pública».
En el colegio Nuevo Campo de las Beatas la situación es mucho más alarmante. La Consejería ha aprobado tres líneas más de Educación Infantil de tres años, con un 15 por ciento del colegio construido. En concreto, habrá tres clases de tres años, tres de cuatro años y dos de cinco años. En total, 75 alumnos más en las mismas instalaciones en las que han recibido clase los niños este año, por lo que los padres temen que se instalen caracolas «en un patio minúsculo», asegura Roberto Giraldo, integrante del AMPA del colegio.
Hace dos semanas la Junta hizo pública la licitación de la segunda fase del proyecto de construcción. «Con mucho retraso, pero todavía no se ha hecho el encargo de la obra», subraya Giraldo, quien lamenta que los trabajos «comenzarán en septiembre, con los niños en las clases y con el peligro que ello supone». A su juicio, «se debería haber empezado la parte más agresiva de la obra en junio, como los movimientos de tierra, pero lamentablemente no va a ser así».
De momento, el centro cuenta con seis aulas de infantil, aunque una se utiliza como despacho para los profesores. Quedarían por construir las aulas de primaria, las zonas comunes y el polideportivo.
Según Giraldo, los padres «somos los primeros interesados en que se ejecuten las obras, pero creemos que es peligroso que los niños reciban clase junto a grúas en altura». Por ello, insta a Educación a tener «más previsión» en la planificación de las obras.
Las obras de estos colegios no se han incluido en el Plan de Oportunidades Laborales de Andalucía (OLA), activado por la Consejería de Educación el curso pasado, y que durará hasta la finalización de este año. El plan ha asignado a la provincia de Sevilla casi 40 millones de euros y contempla 65 actuaciones en 47 municipios. La iniciativa promueve la creación de 500 puestos de trabajo en toda Andalucía y está especialmente enfocada a los parados provenientes del sector de la construcción. La Junta aporta un 20 por ciento de los fondos y el 80 restante proviene de la Unión Europea.
La plantilla de profesores se reduce un 10%
Los profesores también miran con recelo el comienzo de curso, puesto que la Junta ya ha anunciado un recorte de la plantilla de un 10 por ciento y un aumento de las horas lectivas, pasando de 18 a 20. Según Manuel Martínez, portavoz del sector de Enseñanza de CSIF, la situación es «preocupante», aunque «podría salvarse aumentando la ratio, aunque la Consejería no está dispuesta». El sindicato está a la espera de que la Administración resuelva la colocación de efectivos para detectar más lagunas.
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