Primavera Árabe

Obsesión contra Aznar

La Razón
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Entiendo que la izquierda odie a Aznar porque derrotó a González y no lo puede soportar. Es comprensible, además, porque fue un gran presidente del Gobierno. La mezquindad de los ataques llega hasta extremos increíbles. No les importa mentir. En ningún momento defendió a Gadafi o dijo que fuera amigo suyo, sino un amigo extravagante de Occidente. Cuando era joven, los periodistas de «El País» nos miraban al resto por encima del hombro. Los demás éramos de peor condición, algo que siempre me produjo hilaridad. La portada y editorial de ayer muestran una falta de ética descomunal. Me ha sorprendido. La operación que acabó con la dictadura de Sadam y que contaba con más de 15 resoluciones favorables de la ONU es tildada de «aventurismo» mientras que la chapucera guerra contra el indeseable de Gadafi tiene todos los parabienes. En cualquier caso, Aznar no dijo que el dictador libio fuera su amigo y es increíble montar una noticia en base a una falsedad. Es extravagante.