María del Carmen Almendras: «La hoja de coca tiene propiedades nutritivas la droga es la cocaína»

Madrid- Bolivia defiende con ahínco el cultivo de coca. Lo han hecho muchos de sus presidentes, desde Paz Zamora hasta Morales. En la antesala de su despacho, la embajadora María del Carmen Almendras tiene un mantel con hojas de coca. «Es para nuestros visitantes», dice. «Muchos creen que, como aumenta la resistencia, la coca tiene narcóticos. Pero no es así, son sus propiedades nutritivas. La droga es la cocaína».

–Morales dijo en septiembre que él no es partidario de legalizar la cocaína. Otros, como el ex presidente de México, Vicente Fox, defienden su legalización para luchar contra el narcotráfico.
–El presidente era productor de hoja de coca pero nunca estuvo vinculado al narcotráfico. Estamos de acuerdo en que se luche contra este flagelo, respetando los derechos de todos los sectores. Las declaraciones del presidente son coherentes con su práctica.

–¿Y qué propone Bolivia?
–Trabajamos en dos pilares. Primero, la hoja de coca forma parte de los pueblos indígenas de forma ancestral. Es sagrada, tiene valores nutritivos. Bolivia desea que se reconozca su uso natural, pero también su aprovechamiento para la medicina, la gastronomía o múltiples usos si es bien manejada.

–Pero está el narcotráfico...
–Ése es el otro pilar. La hoja de coca, en sí, no es dañina. Procesada químicamente es un narcótico y un flagelo para la humanidad, que debe ser combatido.

–Lo que dijo su presidente de la Coca-Cola, aquello de la impotencia y la calvicie, no es verdad, ¿no? Lo digo por si acaso...
–Lamentablemente, aquel evento, que trataba de llamar la atención sobre el problema del cambio climático, se enfocó sobre ese tema mediático. Él mencionó otros usos que también se le dan a la Coca-Cola. Pero era un llamado a recuperar el consumo de lo natural, lo que esté exento de químicos, que siempre será beneficioso para la salud.

–¿A qué usos se refería?
–Habló de que algunos, para desatascar cañerías por ejemplo, usan la Coca-Cola, y la verdad es que mejora la fluidez.

–Un libro sobre Morales se titula «El Jefazo». ¿Se le llama así habitualmente o es cosa del autor?
–En Bolivia es una forma de referirse a una persona carismática, cercana al pueblo. Es el jefe, el jefazo. Es una expresión muy común que revaloriza ciertas cualidades que tiene un líder.

–Por cierto, hay que ver cómo se las gasta el «jefe» en el fútbol...
–Fue un incidente, como ocurre en cualquier práctica deportiva. El presidente Morales, pidió disculpas públicamente por reaccionar frente a provocaciones que recibió, al margen del deporte.

–Llevan 28 años de cierta estabilidad política. ¿Bolivia ya no gira a 33 revoluciones por minuto?
–Costó salir de aquello, pero primó la voluntad democrática del pueblo. Como dijo el presidente: «Frente a la mayor cantidad de golpes de Estado, la mayor cantidad de elecciones».

–¿Y las Fuerzas Armadas?
– Ha costado recuperar la confianza de los bolivianos en la institución. Hoy día las Fuerzas Armadas son un valioso guardián del Estado de Derecho y cumplen nuevos roles.

–¿No es peligroso tolerar constitucionalmente la justicia «por mano propia»?
–Justicia comunitaria no es equivalente a justicia «por mano propia». La Constitución reconoce los sistemas de administración de justicia de los pueblos indígenas, que siempre hubo y que se aplica en territorios originarios, según sus usos y costumbres.

–Bolivia tiene recursos naturales, ¿por qué es tan pobre?
–Bolivia es rica en biodiversidad, gas, agua, madera y litio, que es la energía del futuro y de la que tenemos cerca del 50% de las reservas mundiales. El 66% del país es pobre por siglos de explotación. Y ése es una de las cosas que el Plan Nacional de Desarrollo «Vivir bien», pretende revertir.

–¿Qué es «Vivir bien»?
–Es un nuevo paradigma basado en la cosmovisión de los pueblos indígenas que riñe con el consumismo y el mercado. Se trata de que la población tenga lo necesario para vivir. Busca la armonía entre los seres humanos y la Pachamama, la Madre Tierra.

–¿Encaja eso en un mundo global regido por el mercado?
–«Vivir bien» plantea equilibrio entre el ser humano, el desarrollo económico y el medio ambiente.

–¿Cómo se sienten los bolivianos en España?
–Probablemente no es el mejor escenario aunque, respecto a la UE, España guarda matices que les hacen más llevadera su estancia. Pero nos gustaría que, a medio plazo, las condiciones en Bolivia sean suficientemente buenas para que la mayoría regrese.

SUS FAVORITOS
Un lugar
«El Parque Nacional Madidi. Es una selva virgen espectacular. Un paraje que ningún ser humano que lo conozca querrá que cambie. Es además un lugar turístico muy importante para nuestro país al que acuden muchos visitantes extranjeros».
Un libro
«Por supuesto "El Quijote", por sus sentido irreverente, y "Oprimidos, pero no vencidos", de Silvia Rivera. Fue el libro que más me marcó cuando estudiaba Derecho en Sucre porque subraya los derechos de los campesinos».
Un plato
«El pique a lo macho –un guiso de carne y patatas– porque combina productos de distintas culturas gastronómicas del país. De España, la paella».