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Afganistán acuerda con la OTAN asumir el control de la prisión de Bagram

La misión de la OTAN en Afganistán (ISAF) y el Gobierno afgano firmaron hoy un memorando de entendimiento para que Kabul asuma el control de la prisión de Bagram, situada cerca de la capital y en la principal base militar de EE. UU. en el país.

El acuerdo fue ratificado por el jefe de la ISAF, general John R. Allen, y el ministro afgano de Defensa, Abdul Rahim Wardak, en una ceremonia celebrada en Kabul, según un comunicado difundido por la Alianza Atlántica.

"Se trata de otro ejemplo del progreso de la transición y de nuestros esfuerzos para garantizar que Afganistán no vuelva a convertirse en un refugio seguro de los terroristas", declaró Allen.

El general estadounidense, que también es el comandante de las tropas de ese país en Afganistán, subrayó que "la firma del memorando es un importante paso adelante en las negociaciones del acuerdo estratégico"entre Kabul y EEUU.

Las autoridades afganas deben ahora nombrar un jefe de operaciones de detención como condición previa a la asunción de la responsabilidades en Bagram, tras lo cual el proceso de transferencia del control de la prisión durará unos seis meses.

"Es un paso muy importante, que llega tras años de esfuerzos continuos del Gobierno", dijo en rueda de prensa el ministro afgano de Defensa.

Wardak agregó que "en los próximos días"nombrará a un general de brigada al frente de la mencionada institución penitenciaria.

La cárcel de Bagram, situada en la provincia de Parwan, a unos 60 kilómetros de la capital afgana, ha sido objeto de controversia desde que EEUU decidió utilizarla como su prisión más importante dentro del país tras derrocar al régimen talibán a finales de 2001.

En los últimos años, el Gobierno afgano ha anunciado en varias ocasiones que estaba en disposición de asumir el control, aunque el proceso final de trasferencia nunca arrancaba.

La última vez fue el pasado enero, cuando el presidente afgano, Hamid Karzai, alegó que su Gobierno había decidido tomar las riendas de Bagram tras conocer "numerosos casos de violación"de la Constitución afgana y las convenciones internacionales.

Organizaciones defensoras de los derechos humanos como Amnistía Internacional han criticado con frecuencia que las fuerzas de EEUU han recluido en esta prisión a "centenares de personas, entre ellas menores de edad, sin acceso a abogados ni a tribunales".

A finales de febrero, Bagram acaparó además la atención de la prensa porque en el interior de la base que alberga la cárcel unos militares estadounidenses quemaron unos coranes, lo cual dio pie a una semana de protestas en el país que causaron 30 muertos.

Las tropas de la OTAN -unos 130.000 soldados actualmente- iniciaron en julio pasado la retirada progresiva de Afganistán y comenzaron a transferir el control de la seguridad al Ejército y Policía afganos.

El proceso debe concluir, si se cumplen los plazos previstos, en 2014, y llega en medio de un recrudecimiento del conflicto.