Murcia

Continuismo

La Razón
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La elección de Begoña García Retegui para dirigir el socialismo murciano confirma el derrumbe general del PSOE y no sólo en la Región. La militancia ha hablado y lo ha dicho bien claro, quiere guerra. El PSRM no pasa página, sino que reescribe sobre lo ya escrito con el riesgo de copiar algunos de los peores párrafos del guión de Pedro Saura. Nada nuevo bajo el sol. Más de lo mismo. Retegui representa la frustración de los socialistas por la pérdida del poder hace 15 años, y, también, la radicalidad, justo lo que le sobra al PSOE de Zapatero y que llevó a Pedro Saura a varias derrotas consecutivas. El continuismo se instala en el PSRM-PSOE porque en otras comunidades autónomas como Madrid, parece haber más valentía y sentido de futuro que el que tienen los ocupantes de la calle Princesa. El resultado de esta elección, lo veremos en breve, pues ya estamos en puertas de una larga precampaña. Retegui no es lo que necesita el socialismo regional, pero esa decisión sólo atañe a la militancia socialista. Ahora, toca esperar y también desear que se ponga fin a todo aquello que perjudicó a la Región de Murcia. Es decir, que Retegui no acoja la senda de los ataques infundados y la subsidiariedad de esta tierra respecto a otras comunidades, ni en las inversiones, ni en todo lo demás. Ahora toca esperar, y también felicitar a Begoña García Retegui por su elección en estas primarias socialistas. Retegui tiene ante sí un difícil reto, pues debe elaborar el discurso caótico del socialismo hasta ahora y poner orden entre sus huestes, después de los abandonos de Alarcón y Saura.