Inversiones

El análisis Imagen «tocada» de España

La Razón
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¿La imagen de España, debilitada ya por las altas tasas de paro, ha empeorado aún más por la crisis de los pepinos?
–Sin duda esta crisis puede afectar temporalmente a las exportaciones de ciertos productos españoles, al haber puesto en cuestión la salubridad de los mismos, generando así una alarma social. En una coyuntura como la actual, en la que las exportaciones están tirando de la recuperación de la economía española, no nos podemos permitir que una crisis de este tipo afecte a las ventas de productos españoles en el exterior.

¿En qué aspectos habría que trabajar para cambiar esa imagen exterior?
–Nuestra posición es que la imagen exterior de España debe apalancarse en la unión de esfuerzos de las marcas españolas, los referentes de nuestra sociedad civil y las administraciones públicas competentes. Cuando cuentas con una marca país fuerte y creíble, es más difícil que se vea afectada por episodios coyunturales. Lo importante ahora es que esta crisis puntual no afecte a la imagen de conjunto de un sector tan importante para España como el agroalimentario.

¿Se corresponde la imagen que se tiene de España fuera con la realidad?
–La imagen negativa de España se reduce básicamente al ámbito financiero, y no afecta a las marcas y empresas españolas con presencia internacional y, por tanto, con contacto directo con los consumidores y usuarios. Es ahí donde sí parece existir claramente una distancia entre la imagen de España y la realidad empresarial del país.