San Antonio

Rodrigo Hernández el primer ejecutado este año en Texas y segundo en EEUU

El hispano Rodrigo Hernández, condenado a muerte por haber secuestrado y asesinado a una mujer de la que abusó sexualmente, recibió hoy la inyección letal en Texas (EEUU) y su ejecución fue la primera del año en ese estado y la segunda en el país.

La Corte Suprema de EEUU rechazó un recurso de última hora presentado por la defensa de Hernández, que recibió la inyección letal en el penal de Hunstville y su muerte fue certificada por las autoridades a las 18.19 hora local (00.19 GMT), informó el Departamento de Justicia Penal de Texas (TCDJ).

A principios de semana, la Junta de Perdones de Texas ya había negado la petición de clemencia que presentó la defensa y había rechazado también conmutar la condena, así como una suspensión temporal de 30 días.

"Todos somos Dios. Estoy listo (...) Me voy a dormir. Nos vemos luego", dijo Hernández antes de recibir la inyección letal, según la transcripción de sus últimas palabras facilitada por el TCDJ.

Hernández fue sentenciado a muerte en 2004, una década después del asesinato de Susan Verstegen, de 38 años, quien fue secuestrada en 1994 en el estacionamiento del almacén en el que trabajaba en San Antonio (Texas), violada y estrangulada.

Durante 8 años las autoridades buscaron al responsable del crimen y en 2002 hallaron en una base de datos el ADN que correspondía con el del homicida, después de que Hernández otorgara una muestra genética como condición para que se le otorgara su libertad condicional por un delito no relacionado.

El condenado se reunió a primera hora de este jueves con familiares y amigos, y poco antes del mediodía fue trasladado a la Unidad de las Paredes en el penal de Huntsville, donde se encuentra la Cámara de la Muerte, según explicó a Efe Jason Clark, portavoz del TDCJ.

En la lista de testigos de la ejecución había cuatro amigos del hispano y en una habitación aledaña estaba el hijo de la víctima, precisó Clark.

Hernández sostuvo en todo momento su inocencia y durante el día de hoy estuvo acompañado por un consejero espiritual.

Además, tuvo su última cena, pero no pudo elegir el menú, ya que el año pasado Texas decidió eliminar ese privilegio tras el reclamo del legislador estatal John Whitmire, presidente del Comité de Justicia Criminal del Senado.

Las estadísticas del TDCJ revelan que, a pesar de que Texas es el estado con más ejecuciones anuales en el país, han disminuido en años recientes.