Roma

Felicidades cardenal

La Razón
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Quiero ser de los primeros en felicitar al cardenal y arzobispo de Madrid, don Antonio María Rouco Varela, por un doble motivo. En primer lugar porque todo apunta a que la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), una iniciativa personal suya en la que ha puesto mucho empeño a lo largo de los últimos años, va a ser un éxito. De hecho, podría decirse que ya es un éxito, aunque aún no se haya celebrado, a la vista de las previsiones que se manejan sobre el número de peregrinos que acudirán a Madrid, por la magnífica organización que han puesto en marcha los colaboradores más directos del cardenal Rouco, porque no va a costar un euro a los contribuyentes españoles y porque tendrá una importante repercusión mediática en todo el mundo. En definitiva, un diez. En segundo lugar, deseo felicitarle porque la celebración de la JMJ va a coincidir con su cumpleaños el próximo día 20, una de las jornadas claves de la JMJ. Para festejarlo, Rouco invitará a comer en su residencia al Papa y a su séquito, así como a los cardenales españoles y a los obispos de Madrid. No es para menos, porque se trata de un cumpleaños muy especial, el número 75, en el que según el Derecho Canónico los obispos deben presentar su renuncia al Papa. Luego, este último y su equipo de Roma tardarán más o menos tiempo en aceptarla. Pase lo que pase en el Vaticano, el cardenal Rouco puede estar más que orgulloso de la obra que ha hecho en estos años. Me despido como lo hizo en su día el brillante periodista don Manuel Aznar refiriéndose a un obispo de sus tiempos: «Beso su sagrada púrpura».