ANÁLISIS: Capacidad e independencia por Javier Flores

El nombramiento del presidente de un regulador sigue siendo por propuesta y orden del Gobierno. Lo esencial, no obstante, es la garantía de su independencia.

- ¿Por qué es primordial la independencia de los organismos reguladores?
–Primero porque a los reguladores se les presupone la capacidad técnica para conocer y comprender problemas y poner en práctica soluciones, y eso significa tener poder. Y segundo porque solamente desde la independencia el poder de los reguladores puede actuar a favor del mercado regulado y del interés general y no en contra. Se necesitan organismos reguladores para hacer que las capacidades técnicas sean un activo y no un pasivo, una herramienta para conseguir los objetivos para los que fueron creados y no un obstáculo para todo aquel que no es considerado de los suyos.

- ¿Cómo se puede velar por el cumplimiento de esa independencia?
–La dirección del regulador debería corresponder a funcionarios de carrera con unos requisitos claros y expresos, en ningún caso tener el carácter de puestos de confianza, porque si no, ¿cómo se pretende garantizar la independencia con personas cuyo principal mérito es la proximidad a quien realiza el nombramiento? Adicionalmente, y mas allá del propio procedimiento de nombramiento, habría que entrar al funcionamiento interno del regulador con cuestiones sobre establecimiento de la doctrina técnica de la institución, de modo que las decisiones no estén sujetas a criterios propios sobre los temas que necesitan un pronunciamiento de la institución. El criterio técnico tiene que ser homogéneo y hace falta crear instrumentos de puesta en común en el ámbito de actuación del regulador y explicitar acuerdos sobre la doctrina técnica de la institución.

- ¿Debería el Gobierno dejar de proponer y nombrar al candidato a la presidencia de un organismo?
–No solamente serían convenientes las modificaciones legislativas que eviten la actual dependencia política del Gobierno por parte de la presidencia de los organismos reguladores, sino acercarnos a un sistema en el que se asegure la independencia del organismo, con un modelo más próximo a lo que encontramos en el entorno anglosajón.

Javier Flores
Analista independiente