Valencia

La Asamblea de la SGAE aprueba la reforma estatutaria de la entidad

La Asamblea General Extraordinaria de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) reunida esta tarde, ha aprobado mayoritariamente (con un 98 por ciento de los votos) la reforma estatutaria de la entidad de gestión de cara a las elecciones que se celebrarán, previsiblemente, en el primer trimestre de 2012. Los cambios hoy aprobados en esta Asamblea deberán ser ratificados por el Ministerio de Cultura.

El número total de votos ha sido de 9.679 de los cuales 9.497 han sido a favor (pertenecientes a 534 socios), 177 en contra (pertenecientes a 11 socios) y 5 abstenciones.

Sabino Méndez, portavoz de la Junta Directiva, ha manifestado a los periodistas al término de la Asamblea, que han realizado un "trabajo serio"y se ha referido a que con esta decisión se aportará "mayor transparencia y democracia" a la entidad. "Hemos entrado en una nueva etapa de la SGAE sin marcha atrás posible", ha indicado.

Por su parte, José Miguel Fernández-Sastrón, que se presentó a las pasadas elecciones de la SGAE por la candidatura De Otra Manera (DOM), ha realizado una valoración "óptima"de esta Asamblea y ha adelantado que se presentará a las futuras elecciones "con las mismas ganas"y, en esta ocasión, además, "en igualdad de condiciones". "La Asamblea ha sido muy tranquila, sin la crispación de la anterior. Creo y espero que el Ministerio de Cultura apruebe esta reforma de los Estatutos", ha añadido.

Por su parte, Antón Reixa, portavoz de la Comisión Electoral de la SGAE, ha indicado que ese 98 por ciento de votos que han apoyado la reforma, les anima a "seguir adelante"y ha planteado que la refundación "no ha hecho más que empezar y es imparable". "El Gobierno ahora debe valorar esta reforma que ratifica nuestra voluntad de refundar la Sociedad", ha concluido.

Como principal novedad, destaca la ampliación de socios con capacidad de voto. Así, tendrán derecho a voto 20.881 socios, en lugar de los 8.220 actuales, lo que supone un aumento del 154 por ciento. Con este incremento, el número total de votos en juego en cada Asameblea -cada socio tiene diferente número de votos- pasa de 69.532 a 97.672 (un aumento del 40,4 por ciento).

Asimismo, se crea la figura del voto social para autores que hayan conseguido una recaudación igual o superior al salario mínimo interprofesional (unos 650 euros) en cuatro años. Dentro de este voto social, también podrán votar los editores y herederos con una recaudación igual o superior a cuatro veces el salario mínimo interprofesional. Con los nuevos estatautos, los herederos pueden votar, pero no ser candidatos.

Gracias a estas medidas, la Comisión Electoral defiende que se fomenta la desconcentración de los votos. También destaca que se pasa de un sistema exclusivamente mayoritario a garantizar la presencia de minorías en la Junta Directivas. Además, las listas, cuando existan, serán abiertas y no bloqueadas, y se eliminan los avales y la delegación de voto. En esta línea, se prohíbe la concentración de terceros dedicados a gestionar el voto por correo -de hecho, estos votos los custodiará un notario-.

En lo que respecta a la Comisión Electoral, estará encargada de tutelar y vigilar el proceso electoral para que sea independiente. Estará formada por dos reputados juristas -uno de ellos notario- y un representante del Ministerio de Cultura, si así lo aceptase.

A la hora de votar, las mesas electorales estarán en todas las CCAA que tengan más de un 3 por ciento del total del censo, esto es, Madrid, Cataluña, Andalucía, Valencia, País Vasco y Galicia. En cada una de ellas habrá un notario. El escrutinio final podrá llevarse a cabo a través de una empresa independiente elegida por la Comisión Electoral.

La Junta Directiva resultante tendrá un miembro más que la actual hasta llegar a 39, repartidos de la siguiente manera: seis miembros para Gran Derecho (uno menos que ahora), 16 para Pequeño Derecho (igual), nueve para Audiovisuales (dos más) y ocho para Editores (igual que en la actualidad).

El presidente electo de la nueva Junta Directiva asumirá la presidencia del Consejo de Dirección, y se elimina la capacidad exclusiva que hasta ahora tenía el presidente del Consejo de Dirección de proponer a sus miembros. Por último, se extiende la limitación de dos mandatos (ocho años) al presidente de la Junta Directiva.