Los nuevos «rebeldes» literarios

BARCELONA- La adolescencia es, por definición, una etapa de emociones inestables y sentimientos exacerbados. Es decir, cuando odian, odian en extremo, cuando aman, aman en extremo, cuando lloran, cuando ríen, cuando sienten rabia y furia y desesperación, todo es categórico, final e imposible. Sin embargo, su propia inestabilidad les puede cambiar de parecer en un segundo. Esta contradicción les convierte en los mejores personajes literarios para los escritores. Nada es sutil en la adolescencia, es melodramático y novelesco y quien sabe controlar y dirigir el caos que es su vida emotiva, crea historias que permanecen en la memoria por los siglos de los siglos.
El escritor italiano Niccolò Ammaniti ha logrado este pequeño milagro de ordenar el caos en «Tú y yo» (Anagrama, Angle editorial en catalán), novela que narra la vida de Lorenzo, un adolescente de catorce años que harto de todo decide esconderse en un sótano y ocultarse de un mundo al que no sólo no cree que pertenezca, sino que parece construido expresamente para humillarlo y hacerlo sufrir. En su encierro se reencontrará con su hermana, una «yonki» que intenta redimir su vida y que ayudará al joven muchacho a redimir la suya.

Obra corta y maravillosa
En apenas 120 páginas, esta pequeña joya consigue dar vida al existencialismo caótico del adolescente de hoy día, neurótico, inseguro, inadaptado y rebelde, siempre rebelde, en busca de una identidad de la que enamorarse y defender a capa y espada. «Es la novela más autobiográfica que he escrito. Lorenzo tiene mucho de mí. La primera vez que fui al instituto, la impresión es que me metía en un zoo. Tíos con barba, tías con tetas, motos, gente extraña, yo no tenía nada que hacer allí. Para adaptarme, tuve que matar mi infancia», señala Ammaniti.
La novela, construida como una especie de «bildungroman», verá cómo este niño asustado dará un paso al frente y decidirá que es mejor enfrentarse al mundo y perder que esconderse. «La vida es así, hay gente que puede cambiar y adaptarse a sus circunstancias y otros no pueden y su historia acaba allí. Siempre hay ese momento definitivo en el que no hay marcha atrás. O haces algo o acabas olvidado en la basura», afirma Ammaniti.

Novelas ejemplares
El mejor escritor de la psique humana, Fiòdor Dostoievski fue el introductor de esta figura del niño adulto y su caótica relación con el padre en «El adolescente». A partir de aquí, esta figura ha sido capital en la literatura universal, con obras maestras indiscutibles como «El gran Meaulnes», de Alain-Fournier, que en 1913 legó al mundo a Augustine Meaulnes, un joven impulsivo, romántico, exacerbado, incapaz de renunciar a lo que el cree que es la vida y que se contrapone con lo que le ofrece la vida adulta.
A partir de aquí, estos «rebeldes» en continuo enfrentamiento con la realidad, que siempre es adulta, han aparecido a montones. La obra icónica del género es precisamente «Rebeldes», de S. E. Hinton, que con personajes como Johnny, Sodapop o Ponyboy y un lenguaje esquemático y directo, poetizó la vida urbana de una serie de niños «carne de cañón» y su difícil tránsito a la vida adulta. La adaptación cinematográfica de Francis Ford Coppola ayudó a inmortalizar el mito. Además, hay que añadir las novelas autobiográficas de Jules Valles, o esa maravilla que es «Fruta Prohibida», de Jeanette Winterson, la última obra maestra del género.