El PSOE intenta evitar la sangría

Pese a los cruces de acusaciones que se han sucedido entre los más fieles a Ferraz, léase Lissavetzky, y los afines a Gómez y su núcleo de resistencia en Callao, ayer se escenificó una unión que rechinaba un poco tras los desencuentros del fin de semana. Ferraz cierra ahora filas en torno a la decisión de Tomás Gómez de mantener en el organigrama de los socialistas madrileños a Rollán pese a su condena por prevaricación. El secretario de Organización del PSOE, Marcelino Iglesias, expresó su apoyo a la decisión de Gómez de mantener a Rollán como secretaria de Organización del PSM. En este sentido, fuentes de la Ejecutiva admitieron que, aunque el impulso inicial habría sido actuar con todo rigor contra Rollán, un análisis más sosegado de la situación les ha llevado a la conclusión de que no hay motivos para expulsarlos de sus cargos orgánicos. Un curioso viraje político que se ha producido en menos de 48 horas pese a que la decisión del TSJM de considerarla responsable de un delito de prevaricación sigue siendo la misma. Iglesias, que acudió a un acto en Callao con los candidatos madrileños, precisó que la dirección federal está «en conversaciones y cooperando» con Gómez por la elaboración de las listas.

Además, aseguró que la dirección federal está «tratando de manera coordinada» con el PSM la cuestión de si Rollán podrá seguir formando parte de la Comisión Federal de Listas tras su condena o no.